En Inversión Inmobiliaria en Capital Radio (Business) hemos hecho balance del sector inmobiliario en 2020 con los principales CEOs del sector. Diego Bestard, CEO de Urbanitae hace balance de lo que ha ocurrido en 2020 en el sector del proptech que ha salido claramente beneficiado y donde el Crowfunding cada vez está más presente en este sector.

"Este ejercicio ha marcado un antes y un después en la adopción de las nuevas tecnologías como una herramienta definitiva y fundamental de nuestro día a día. Éstas no solo se han convertido en las salvadoras de nuestra forma de vida, sino también en parte esencial de nuestra sociedad. Celebrar cumpleaños de seres queridos tomándose unas cañas por videoconferencia, “ir” al trabajo todos los días desde la mesa del comedor, hacer nuestras rutinas de ejercicio con una trainer a través de YouTube, o cocinar las últimas recetas de Jordi Cruz o Dabiz Muñoz siguiendo sus stories en Instagram… Estas cosas se han convertido, a la fuerza, en la norma, y han hecho que las barreras entre lo real y lo virtual se hayan desdibujado. Hemos asistido simplemente a la aceleración de algo que ya sabíamos que estaba ocurriendo y que era imparable", declara Diego Bestard.

Además, afirma que "en Urbanitae lo hemos vivido de primera mano. El crowdfunding inmobiliario no es nuevo, pero 2020 ha sido un año en el que su crecimiento ha sido exponencial. Y es que el modelo es más que obvio: el sector de la promoción inmobiliaria necesita fuentes de financiación alternativas a la banca, para no depender de ella. Esta necesidad se ha visto severamente amplificada por una pandemia que ha hecho que las entidades financieras retraigan aún más la financiación que conceden y que se alarguen mucho más de lo deseado la puesta en macha de las operaciones que sí aprueban.

Por otro lado, el inmobiliario es probablemente la inversión más atractiva y rentable para pequeños y medianos inversores. La volatilidad de los mercados financieros y el miedo al futuro económico tienen, además, dos efectos claros: la gente gasta menos y ahorra más, y el apetito por un valor refugio como el inmobiliario se dispara.

Si sumamos la necesidad de financiación del sector, al apetito inversor del pequeño y mediano ahorrador, tenemos un mix ideal y un modelo de negocio con pocas fisuras. Para Urbanitae, 2020 ha sido el año de confirmación de que nuestra propuesta de valor funciona, y que está aquí para quedarse. Hemos pasado de financiar proyectos inmobiliarios en plazos de 30 a 45 días, a financiarlos en minutos y con sobredemanda. Y, lo más importante, gracias a nuestra rigurosidad a la hora de evaluar los riesgos, los proyectos que hemos cerrado en el pasado no solo están cumpliendo con los objetivos prefijados, sino que, en muchos casos, obtienen mejores rentabilidades que las que se estimaron en un principio.

Mi previsión para 2021 es que muy pocos vamos a querer volver al mundo anterior"