Sin que nada pudiera prever las drásticas consecuencias de este año que estamos viviendo fruto del COVID-19, según el estudio llevado a cabo por ESOMAR a nivel mundial (Global Market Research Report), el sector de la investigación de mercados cerró 2019 con un crecimiento del 5,9% en datos absolutos y del 3,9% una vez ajustados a la inflación.

Para España, 2019 presenta unas cifras más ajustadas, con un crecimiento del 1,3% en datos absolutos y un 0,6% descontada la inflación. El aumento del 3% en metodologías online es el factor principal de este incremento. El objetivo de este estudio mundial es que cada vez sea un reflejo más certero del sector que –como casi todos- se encuentra en profunda transformación. Con el ánimo de presentar un estudio de la industria completo, ESOMAR y cada uno de los países contribuyentes a dicho estudio, está realizando un gran esfuerzo por incluir y cuantificar los datos provenientes de empresas tecnológicas, consultoras y otras empresas más allá de las establecidas.

Por ello, la comparativa con años anteriores se va haciendo cada vez más compleja y hay que ser cautos a la hora de establecer tasas de crecimiento relativas. Para dar una idea de las magnitudes de las que estamos hablando, si contemplamos solamente los datos de empresas establecidas (las que habitualmente proporcionaba ESOMAR), la cifra de negocios de la investigación de mercados rondaría los $42.500 millones. Incluyendo todas las áreas de la investigación de mercados, se estima que el total del sector alcanza los $90.000 millones.

2020, un año convulso

A principios de año, las expectativas para este 2020 y dada la evolución de 2019, se situaban en torno a un crecimiento del 3,9%. El COVID ha echado por tierra todas estas previsiones. ESOMAR ha recogido las impresiones de más de 60 países y se prevé un descenso en torno al -25,3%. Por regiones, el impacto no se pronostica igual. América (tanto norte como sur) sería el área más afectada, y en volumen, evidentemente Norteamérica se lleva la peor parte. Las previsiones españolas se sitúan en un descenso del -20%. La clave estará en el cuándo de la recuperación.