Los medicamentos para adelgazar han supuesto una revolución para las empresas que los han patentado. Pero afectan a otras industrias de forma indirecta. Por ejemplo, en el caso de las aerolíneas, ¿pueden verse beneficiadas por los fármacos para bajar de peso?

Las aerolíneas, ¿beneficiadas por los fármacos para bajar de peso?

El uso de este tipo de medicamentos para adelgazar es una tendencia al alza, que afecta a otras industrias, no solo a la farmacéutica. Los expertos de varios sectores ya están haciendo números.

Novo Nordisk ha ganado ya casi un 35% en bolsa en lo que va de año gracias, en gran parte, a su Wegovy, el fármaco para perder peso. Hasta el punto de que este verano ha logrado superar a LVMH como valor de mayor capitalización en la bolsa europea.

Eli Lilly también celebra en el mercado el lanzamiento Mounjaro, un fármaco para tratar la diabetes pero que también muestra sus efectos en la pérdida de peso. En lo que va de año, la firma acumula alzas del 45%.

Más farmacéuticas se han dado cuenta y ya trabajan en sus propios medicamentos.

Su uso va en aumento

Y el uso de estos medicamentos es una tendencia al alza. Morgan Stanley estima que en 2035 el 7% de la población en EEUU consumirá fármacos para perder peso.

Esto supone que habrá industrias que se van a ver afectadas de forma colateral.

Un efecto secundario positivo lo pueden registrar las aerolíneas. Las compañías aéreas llevan años intentando reducir costes y una manera es aligerar el peso… no solo de las maletas, también de los pasajeros. A mayor peso, más combustible hay que emplear.

No está claro el impacto real que tendrá el aumento de este tipo de fármacos adelgazantes en el peso medio de los pasajeros y en los costes de los vuelos, pero algunos analistas ya se han atrevido a hacer cálculos.

Sheila Kahyaoglu, analista de Jefferies, estima que si cada pasajero pesara en torno a 5 kilos menos, eso podría suponer un ahorro de unos 800 kilos por vuelo. Eso, claro está, dependiendo del tipo de avión.

La experta ha aplicado sus cálculos a United Airlines, que también tiene estudios sobre el peso de sus vuelos, y ha estimado que la aerolínea podría ahorrar 104 millones de litros de combustible al año, lo que equivale a unos 80 millones.

Más de 650 millones de adultos en todo el mundo son obesos, más del triple que en 1975. En un momento en el que preocupa el incremento de la obesidad en todo el mundo, la tendencia podría verse revertida, quizás, por el uso de estos fármacos.

Los supermercados, en alerta

En la cara B, el sector que podría verse afectado de forma negativa… los supermercados. ¿Por qué? Los gigantes de la alimentación reconocen que ya están viendo que ha disminuido la compra de alimentos.

Así lo recogen algunos datos por ejemplo de Walmart, en EEUU. También uno de los directivos del fabricante de Pringles ha dicho que están estudiando el fenómeno.

Las grandes compañías buscan ya obtener datos para saber cómo les puede llegar a afectar, en la disminución de sus ventas.

Ya se calcula que las personas que consumen estos medicamentos pueden consumir un 30% menos de calorías, lo que se traduce en comprar menos alimentos. Otros grandes del sector, como Conagra, Mondelez o Campbell ya están en alerta.