Cada vez más estadounidenses utilizan cigarrillos electrónicos y dispositivos de este tipo, al menos en comparación con el año pasado. Los resultados de un informe revelan que los consumidores utilizan los cigarrillos electrónicos para intentar consumir menos nicotina sin renunciar a fumar por completo. Pero lo cierto es que los investigadores ya están estudiando los pros y los contras de los cigarrillos electrónicos y los reguladores estadounidenses están elaborando un paquete de normas que regulen estos productos.

Mientras tanto, los defensores del llamado “vaping” argumentan que representan la alternativa más segura a otros productos que contribuyen a fomentar el cáncer de pulmón y otras enfermedades.

¿Y cuáles son las cifras? según una encuesta de Reuters a 5.679 estadounidenses, alrededor del 10% de los estadounidenses adultos usan estos dispositivos. Esa cifra es cuatro veces superior a la estimación que ha hecho el Gobierno de Estados Unidos. Además, alrededor del 15% son mayores de cuarenta años. Y para los que todavía no lo sepan, ¿por qué están compuestos? son tubos de metal que contienen un líquido caliente mezclado con nicotina de los que sale vapor cada vez que inhalamos, Fíjate casi el 70% de los encuestados ha comenzado a fumarlos este último año.

La otra cara de la moneda es la de las tabacaleras estadounidenses. Ante la gran aceptación de estos dispositivos, compañías como Altria y Reynolds han tenido que apostar por este mercado para no afrontar pérdidas.