Intel, que lleva una larga temporada de capa caída, volaba en bolsa en la sesión del jueves, con subidas de más del 20%, gracias a esa inversión de Nvidia de 5.000 millones. ¿Cuál es el contexto? ¿Qué hay realmente detrás?
Esta semana, Intel era la protagonista, tras una inversión de 5.000 millones por parte de Nvidia, ¿qué hay realmente detrás?
Lo primero a tener en cuenta es que Nvidia ha crecido un 400.000% desde que se creó e Intel ha crecido un 77.000%. Y esto nos hace entender cómo Nvidia ha liderado el crecimiento en estos últimos 10 años, muy por encima del auténtico gigante que era Intel en la creación y fabricación de chips.
El gobierno de Estados Unidos está apostando de forma clara por Intel. La inversión más reciente de 8.900 millones de dólares se suma a los 2.200 millones de dólares en subvenciones de la Ley CHIPS que Intel ha recibido hasta la fecha, lo que representa una inversión total de 11.100 millones de dólares. El objetivo: repatriar esta industria clave, de vuelta a Estados Unidos.
Intereses políticos
El gobierno de EE. UU. tiene un acuerdo para adquirir hasta el 5% adicional de las acciones de Intel si la propiedad de la firma en su negocio de fundición (Intel Foundry) cae por debajo del 51%.
El acuerdo original otorgó a EE. UU. casi el 10% de la compañía a cambio de subsidios, pero el 5% adicional se aplica como una condición a futuro para proteger la participación del gobierno en la división de fabricación de chips si Intel vende más del 49% de la misma.
Ahora Nvidia, que realmente no necesita a Intel para nada, entra en la ecuación. Intel va a fabricar unidades centrales de procesamiento personalizadas que Nvidia integrará en sus plataformas de infraestructura de inteligencia artificial. El CEO de Intel agradecía la inversión y confianza por parte de Nvidia.
Pero los analistas técnicos advierten de que el aspecto de su gráfico no ha cambiado y el valor sigue siendo bajista.