El panorama de inversión para 2025 se presenta con importantes retos y oportunidades en un contexto marcado por la volatilidad en los mercados globales. Hablamos con Almudena Benedit, responsable de Julius Baer Gestión en España, que mantiene una visión claramente optimista respecto al mercado estadounidense frente al europeo.
Escucha la entrevista en el siguiente podcast:
Almudena Benedit, responsable de la gestora en España, analiza las perspectivas de los mercados para 2025 y señala al oro como una inversión prometedora.
Mientras las bolsas europeas y estadounidenses experimentan comportamientos dispares, los inversores buscan posicionarse adecuadamente en un entorno que ha visto correcciones significativas tras períodos de ganancias extraordinarias.
"A nivel fundamental nos sigue gustando más Estados Unidos que Europa. Sí que vemos un crecimiento mayor en el otro lado del Atlántico y en concreto el sector tecnológico nos sigue gustando", afirma Benedit, aunque matiza que la perfección ya estaba cotizada y cualquier incertidumbre está penalizando más a EEUU que a Europa.
Un año de normalización tras la excepcionalidad
La gestora espera que 2025 sea un ejercicio más equilibrado tras dos años de rendimientos extraordinarios. "El 2023 y 2024 han sido años con subidas muy por encima de la media y este año 2025 va a ser un año más normal, donde vamos a tener más volatilidad", señala Benedit.
Aunque prevé resultados empresariales de doble dígito en Estados Unidos, considera que podría producirse una contracción de múltiplos, alejándose del comportamiento excepcional de ejercicios anteriores.
Alemania como apuesta europea preferente
Dentro del continente europeo, Julius Baer muestra una clara preferencia por el mercado alemán a pesar del débil entorno macroeconómico del país.
"Seguimos apostando por la renta variable alemana. Creemos que está cotizando unos múltiplos atractivos. Esperamos un crecimiento importante, sobre todo en las compañías que componen el DAX", explica Benedit.
La clave de esta aparente contradicción entre la debilidad económica alemana y la apuesta por sus compañías cotizadas reside en la naturaleza global de las grandes empresas del DAX, cuya mayor parte del negocio procede del exterior.
Este posicionamiento internacional, combinado con valoraciones atractivas, fundamenta la sobreponderación de estas compañías en sus carteras.
Política monetaria: divergencia entre BCE y Fed
En cuanto a la evolución de los bancos centrales, Julius Baer anticipa cuatro bajadas adicionales de tipos por parte del BCE en 2025, incluyendo la esperada reducción de 25 puntos básicos de esta semana.
"Pensamos que Europa necesita esos estímulos monetarios y confiamos en que se produzcan esas cuatro bajadas", indica Benedit.
Sin embargo, la gestora mantiene una visión más conservadora respecto a la Reserva Federal estadounidense.
"No esperábamos bajadas de tipos este 2025. Quizás una en 2026. Seguimos manteniendo de momento esa visión y un poco la razón fundamental es que la inflación en Estados Unidos todavía no está controlada", explica la directiva.
China y activos alternativos
Respecto a mercados emergentes, Julius Baer ha incrementado recientemente su exposición a China de forma táctica, a pesar de los desequilibrios estructurales que todavía observa. "China puede ser la gran sorpresa de este año.
Las valoraciones son atractivas y estamos viendo que no se están quedando fuera de todo el desarrollo tecnológico y todo lo que es la inteligencia artificial", señala Benedit.
En renta fija, la gestora prefiere el riesgo de crédito frente al riesgo de duración, con especial interés en el crédito de grado de inversión europeo y el high yield americano.
Respecto al mercado de divisas, aunque han revisado a la baja sus previsiones, siguen esperando la paridad euro-dólar en un horizonte de 12 meses.
Finalmente, destaca su confianza en el oro, uno de los activos con mejor comportamiento en el último ejercicio.
"Nos sigue gustando mucho el oro. Pensamos que vamos a ver el nivel de 3000 y ya estamos cerca", concluye Benedit, reforzando la visión de que este metal precioso seguirá siendo un activo refugio relevante en un entorno de persistente volatilidad.