El Gobierno de Japón ha puesto en marcha un nuevo organismo, similar al polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental estadounidense (DOGE), que fue liderado por Elon Musk hasta su ruptura con el presidente Donald Trump. El objetivo de este ente japonés es revisar y eliminar posibles subsidios y ventajas fiscales que se consideren innecesarios o un despilfarro.

El Foco | El DOGE japonés llega cuando el de Elon Musk ya hizo aguas

Japón pone en marcha su propia versión del DOGE, de Elon Musk, para eliminar subsidios "innecesarios". Hoy ponemos el foco en la deuda de ambos países y el supuesto ahorro que supuso ese departamento en Estados Unidos.

La creación de esta oficina ha sido una condición clave impuesta por el Partido de la Innovación de Japón para firmar el acuerdo de coalición en octubre con el Partido Liberal Democrático. Un acuerdo que permitió a Sanae Takaichi asumir el cargo de primera ministra.

Las recomendaciones que surjan de este órgano se integrarán en el presupuesto para el año fiscal 2027, que comenzará en abril de ese año.

Este anuncio se produce junto a la aprobación de un paquete de estímulos considerable, valorado en 21,3 billones de yenes (unos 135.500 millones de dólares), diseñado para aliviar los crecientes costes de vida en el país.

Y es que ambos países, Japón y Estados Unidos, se encuentran sumidos en una elevada deuda. A fecha de noviembre de 2025, la deuda nacional bruta total de Estados Unidos asciende a 38 billones de dólares. Esta cifra incluye la deuda en manos del público y la deuda intragubernamental. La deuda equivale al 125% del PIB del país, según estimaciones para 2025.

La deuda de Japón ronda los 9,8 billones de dólares, lo que equivale a más del doble de su PIB. Su deuda pública es la más alta del mundo en relación con el PIB y se estima que ronda el 250%. Esta deuda es en gran parte financiada por sus propios ciudadanos e instituciones, lo que la hace menos vulnerable a crisis externas.

En el caso de Japón, más del 90% de su deuda pública está en manos de inversores japoneses. El principal tenedor es el Banco de Japón, con casi el 50% de la deuda. En el caso de Estados Unidos, los extranjeros poseen un 30% de su deuda pública y la Fed posee solo el 17%, y va en disminución.

Sobre el pago de intereses sobre el PIB, Japón apenas paga el 1% de su PIB. En el caso de Estados Unidos, el pago de intereses supera ya 1 billón de dólares, o más del 3,3% del PIB, y la tendencia es al alza.

¿Ahorros reales?

Vayamos ahora con el ahorro que se ha logrado para Estados Unidos a través del famoso y polémico DOGE. El propio departamento afirmó haber logrado ahorros de hasta 55.000 millones de dólares al gobierno federal de EE. UU., provenientes de la cancelación y renegociación de contratos, ventas de activos y reducciones de personal.

Más tarde, Elon Musk anunció una previsión de ahorro de 150.000 millones de dólares para el año fiscal 2026. Y desde el DOGE llegaron a señalar una cifra de 160.000 millones en ahorros totales.

Pero algunos medios como The New York Times y Business Insider, han cuestionado estas cifras, y dicen que los ahorros reales son mucho menores o que algunos de los recortes anunciados eran falsos o contratos ya caducados.

Por ejemplo, se reportó un error al afirmar un ahorro de 8.000 millones de dólares cuando en realidad eran 8 millones, siendo el ahorro efectivo de solo 4,2 millones de dólares.

Además, según la organización no partidista Partnership for Public Service, las acciones del DOGE podrían haberle costado al Tesoro público hasta 135.000 millones.

Según informes recientes, tras el desmantelamiento del DOGE en noviembre de 2025, se han visto fallos graves y cifras que no cuadran. El balance real estaría muy lejos de los "ahorros históricos" prometidos.