Los mercados financieros están mostrando comportamientos que contradicen las pautas tradicionales de reacción ante eventos geopolíticos significativos. Así lo señala Alberto Iturralde, responsable de Operativa DAX, quien destaca la disparidad de respuestas del mercado ante acontecimientos de relevancia internacional.
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El responsable de Operativa DAX analiza el comportamiento del mercado.
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Alberto Iturralde analiza las anomalías del comportamiento bursátil frente a eventos geopolíticos y el panorama hacia 2026.
Reacciones inconsistentes ante tensiones geopolíticas
En su análisis, Iturralde contrasta dos escenarios recientes. Por un lado, la pronunciada caída de los mercados globales en abril, desencadenada por declaraciones de Donald Trump sobre aranceles, que provocó descensos superiores al 20%.
En contraposición, el potencial conflicto entre Israel e Irán, que podría haber escalado a dimensiones globales, apenas generó movimientos significativos en los mercados.
"Estamos viviendo ahora mismo momentos especialmente complicados a la hora de aplicar pautas tradicionales", afirma Iturralde, quien considera que sería beneficioso un recorte que provocara una salida de especuladores por pánico puntual, permitiendo así un crecimiento más saludable del mercado.
La mirada puesta en 2026
El análisis apunta hacia un horizonte específico: las elecciones de medio término de 2026 en Estados Unidos. Según Iturralde, existen "muchos intereses para tener el año 2026 la bolsa en un buen tono", ya que estos comicios podrían determinar si Donald Trump mantiene la mayoría en el Congreso y el Senado estadounidense.
Comportamiento atípico en meses tradicionalmente volátiles
Otro elemento destacado es la anomalía estacional que se está produciendo. Septiembre y octubre, históricamente considerados meses de alta volatilidad ("meses fascistas", en palabras de Iturralde), no están cumpliendo con este patrón. El DAX alemán permanece en un rango lateral desde hace tres meses, mientras otros índices muestran tendencias alcistas moderadas.
El especialista señala que el mercado alemán está funcionando relativamente mejor que otros, aunque sin movimientos que indiquen un cambio de tendencia significativo. La recomendación es clara: continuar vigilando el mercado y reaccionar a cada movimiento según se produzca, sin anticipaciones en este entorno de comportamientos atípicos.
