España tiene un reto sostenible para 2026, y es que, las botellas ya no irán a la basura, volverán al súper. El Gobierno ya se encuentra en plena negociación con los comercios e impulsa el retorno de envases en supermercados para reducir residuos con la idea de que sea una realidad el próximo año, ya que, a día de hoy, suspendemos como país en esta materia: el reciclaje de envases. Lo abordamos en este espacio de Sostenibilidad con Miguel Aguado, profesor del Máster en Salud Pública y docente divulgador ambiental de la Universidad Europea.
Escucha la entrevista completa en el siguiente podcast de Mercado Abierto:
El Gobierno de España se encuentra ya en plena negociación con los supermercados de cara a desplegar este sistema de devolución de envases para 2026.
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Este reto sostenible ya se encuentra a la orden del día de muchos países europeos, entre ellos "Alemania, Austria o algún país nórdico", señala Aguado. El experto explica que, en cuestión de reciclaje, "España no llegaría al objetivo de la Unión Europea", razón por la cual el Gobierno ha acordado implementar este sistema.
Surge la duda sobre si esta medida supone un modelo alternativo a lo que ya tenemos aquí con el contenedor amarillo, sin embargo, Aguado aclara que se trata de "un sistema complemento que seguirá apoyando al modelo que tenemos".
¿En qué consiste?
El modelo consiste en reciclar envases de cualquier tipo a cambio de una compensación económica a través de una máquina que se encontrará en los supermercados, lo que "servirá como incentivo" para los ciudadanos. Los expertos apuestan por varios sistemas de intercambio, entre los que destacan principalmente "el cambio por dinero" y "el cheque valor para descontar en compras", opción por la que apuestan más las grandes superficies.
¿Qué está fallando en el sistema actual?
España tiene como asignatura pendiente el reciclaje de envases a ojos de la Unión Europea. Sin embargo, en España "existen 97 plantas de separación y tratamiento de residuos", una cifra considerable en términos de infraestructura. Además, la concienciación no parece ser el principal problema. Según todos los estudios,"ocho de cada diez personas reciclamos", señala.
Lo que ocurre es que "a veces no sabemos qué hacer con una cápsula de café o envases más nuevos", y ese es nuestro principal error. Además, que no quepa como excusa, el profesor defiende que "la Unión Europea ha marcado objetivos muy altos", pero se ven optimistas. "Queremos ser líderes en hacerlo bien y en desarrollar un nuevo polo económico con presencia europea", destaca.
