El Automobile Barcelona, anteriormente conocido como Salón del Automóvil de Barcelona, ha abierto hoy sus puertas en la Ciudad Condal en una edición muy especial. Durante el programa "Movilidad sobre ruedas", transmitido desde el propio salón, su presentador Chimo Ortega ha conversado con varios expertos del sector para analizar esta 65ª edición del evento automovilístico más importante de España.
El Automobile Barcelona abre sus puertas hasta el 18 de mayo en una edición especial que reúne a marcas tradicionales y nuevos fabricantes chinos.
Un salón que apuesta por la diversidad de marcas
Una de las sorpresas de esta edición ha sido la llegada de nuevas marcas al mercado español. Achille Bianchi, director de EVO, ha presentado el desembarco en España de las cinco marcas que componen su grupo, entre ellas DR.
"Apostamos por una filosofía de un mundo ecológico. Toda la gama tiene etiqueta ECO porque toda la gama tiene la posibilidad de tener GLP", explica Bianchi, destacando que este sistema permite "un ahorro importante de combustible porque el precio del GLP es bastante más barato que la gasolina" y ofrece "una doble autonomía de kilómetros".
Según Bianchi, la ventaja competitiva de sus vehículos es que consiguen la etiqueta ECO "con una diferencia de precio reducida, casi insignificante", mientras que "el híbrido para conseguir una etiqueta ECO hoy en día, mirando al mundo del eléctrico, hay que subirse mínimo un 20-25% si no más por 100 de precio de un coche tradicional".
"Bienvenidas las marcas chinas porque ayudan a bajar los precios"
Enrique Lacalle, presidente del Automobile Barcelona, ha destacado la importancia del sector automovilístico para la economía española: "Es una industria muy importante que representa el 10% del PIB. Somos el segundo fabricante de coches de Europa, el 8º del mundo. Y detrás de este sector hay millones de puestos de trabajo".
Sobre la llegada de fabricantes chinos, Lacalle es claro: "Las marcas chinas, que aparte hacen buenos coches y bonitos, están ayudando mucho a bajar el precio. Y hacen que la competencia de marcas europeas tengan que bajarlo también porque si no, no venden. Por tanto, oye, bienvenidas las marcas chinas".
"Me paso la vida intentando convencer a las marcas que no vienen, que vengan. Le digo 'oye, si no vienes dejas un espacio, te lo cogerá otro'. En un país que tiene un parque automovilístico con una antigüedad de 14 años y medio, solo nos gana Grecia"