La aerolínea Ryanair ha vuelto a sorprender al mercado con la segunda revisión a la baja de sus previsiones de resultados en apenas de tres meses.  En esta ocasión culpa a las tarifas de invierno que dice serán inferiores a lo esperado y además advierte de que podría realizar una nueva rebaja si el brexit causa situaciones inesperadas.

Las acciones de Ryanair han abierto con caídas de más de un 5% y arrastra al resto de aerolíneas con bajadas para EasyJet que cede un 3% y Lufthansa e IAG ceden en torno a un 1%.

La compañía aérea de bajo coste más grande de Europa espera ahora un beneficio después de impuestos para su ejercicio hasta el 31 de marzo -excluidas las pérdidas iniciales en su unidad de Laudamotion- de entre 1.000 millones de euros y 1.100 millones de euros, frente a una estimación anterior de entre 1.100 millones de euros y 1.200 millones de euros.

En Capital Radio, Pablo García, director de Alphavalue, aconseja no estar en la compañía "por pura prudencia":



La aerolínea había previsto inicialmente unos beneficios de entre 1.250 millones y 1.350 millones de euros antes de que la advertencia de beneficios de octubre tuviera en cuenta una serie de huelgas en toda Europa durante el verano que afectaron al tráfico y a las reservas.

El nuevo rango ofrecido por la aerolínea representaría una caída del 24-31% respecto al beneficio después de impuestos récord de 1.450 millones de euros que registró Ryanair en su último ejercicio.

Ryanair calcula que sus tarifas en la segunda mitad de su año fiscal van a caer un 7%, en lugar del 2% que se había pronosticado anteriormente. Sin embargo, la reducción de las tarifas se ha visto parcialmente compensada por un crecimiento anual del tráfico superior al previsto -que ahora se espera que crezca en un 9% hasta alcanzar los 142 millones de pasajeros-, unos costes unitarios ligeramente mejores de lo previsto y unas ventas de accesorios más fuertes.

Además, el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, advierte de que podrían volver a rebajar las perspectivas de beneficios debido a la incertidumbre sobre las condiciones de la salida prevista de Gran Bretaña de la Unión Europea a finales de marzo. "Aunque tenemos una visibilidad razonable sobre las reservas para el cuarto trimestre, no podemos descartar nuevos recortes en las tarifas aéreas y/o una ligera reducción de las previsiones para todo el año en caso de que se produzcan acontecimientos inesperados en Brexit o en el ámbito de la seguridad que afecten negativamente a los beneficios de aquí a finales de marzo", dijo O'Leary en un comunicado.