Dos billones de yenes, unos 15.000 millones de euros  (17.000 millones de dólares), ha ofrecido la multinacional estadounidense Western Digital a la empresa nipona Toshiba por su sección de chips de almacenamiento y memoria.

La oferta fue trasladada por Steve Milligan, máximo responsable de Western Digital, durante una reunión que mantuvo esta misma mañana en Tokio. En ella comunicó sus intenciones a Satoshi Tsunakawa, máximo representante de Toshiba, según fuentes procedentes de las propias empresas. Esta operación se presenta ante Toshiba cuando la empresa atraviesa una situación económica y financiera delicada.

Este acuerdo supondría millón y medio de yenes exclusivamente por la venta de la sección de chips. Además, Western Digital ofrece una inversión combinada de 500.000 yenes en participaciones junto a un fondo público-privado nipón. La noticia a su vez ha provocado una apreciación al cierre del 8’35% en las acciones de Toshiba en la Bolsa de Tokio.

Toshiba ha recibido la oferta con bastante entusiasmo debido a los problemas financieros que arrastra motivados por el déficit millonario de su inversión nuclear en Estados Unidos. La venta de una de las ramas empresariales que mayor rentabilidad le ha ofrecido siempre a la empresa, la segunda con mayor cuota de mercado tras Samsung Electronics, podría ser la solución.

Ambos gigantes, sin embargo, mantienen una disputa que paraliza la operación de compra-venta. Se trata de la planta de Yokkaichi, propiedad compartida de ambas dónde se producen los chips de Toshiba. La compañía americana no quiere permitir la entrada de un tercero que administre la producción para evitar pérdidas.

Por ello, Western Digital ha remitido el asunto a la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, por lo que el acuerdo se verá retrasado hasta que la disputa sea resuelta.