Theresa May, primera ministra del Reino Unido, ha anunciado hoy que este mes el Ejecutivo publicará un Libro Blanco con la nueva estrategia industrial a seguir por el país tras el Brexit. A pesar de que asegura que "no caerá en el intervencionismo estatal fallido de los años 70", ha defendido que el Estado tenga influencia para beneficiar a los "sectores específicos" que necesitan un impulso tras el Brexit.

La primera ministra británica ha presentado su plan para la economía de los próximos 10 años en el congreso anual en Londres de la Confederación de la Industria Británica (CBI). Se muestra optimista pero racional ante ese futuro próximo, en el que el país ya estaría fuera de la UE. Defendió que el Brexit daba "grandes oportunidades". En la mayor parte de su discurso ha intentado dar certeza de que su país continuará la vía del libre mercado: "creemos en el mercado libre y no trataremos de proteger la economía de las fuerzas del mercado".

La oposición británica también se encontraba en el evento. Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, acusó a May de que su gobierno estuviera sumido en "el caos y la confusión" en lo relativo a las negociaciones con la Unión Europea. Tanto él como el presidente de la CBI han criticado el lento proceso y la incertidumbre mantenida por el Gobierno ante la salida de Reino Unido de la UE.