Con la llegada del Sorteo Extraordinario de Navidad, surgen numerosas dudas legales sobre décimos compartidos, cobro de premios y gestión del capital. La abogada Carmen Pérez-Pozo Toledano, CEO del Grupo Pérez-Pozo, especialista en gestión patrimonial, ofrece pautas fundamentales para evitar problemas.

Escucha la entrevista completa en el siguiente podcast de Mercado Abierto:

Entrevista | ¿Qué debes saber si compartes un décimo?

Resolvemos todas estas dudas legales y más sobre la Lotería de Navidad, con Carmen Pérez-Pozo Toledano, abogada, fundadora y CEO del Grupo Pérez-Pozo.

¿Qué debes saber si compartes el décimo?

El principal conflicto surge con los boletos compartidos. La experta recomienda documentar siempre este tipo de acuerdos: "Si compartes el premio, nos tenemos que poner en modo prueba, es decir, tenemos que probar por si acaso hay conflicto de que tú realmente hay una voluntad de ambas partes de compartir ese premio".

Entre las opciones que sugiere están hacer una fotocopia del décimo firmada por ambas partes, enviar una fotografía por WhatsApp o disponer de testigos.

Además, advierte: "Un contrato se perfecciona cuando se realiza el pago y la entrega de la posesión. Si lo hemos dicho pero no hay ese traspaso de dinero, un juez puede considerar que no se ha perfeccionado el contrato".

Una gestión responsable, clave para no arruinarse

Pérez-Pozo alerta sobre un hecho preocupante: "Estadísticamente está demostrado que en tres o cinco años las personas que han recibido un premio por juegos de azar acaban en la misma situación o en peor situación". Para evitarlo, aconseja planificar y diversificar.

"Nuestro método es diversificar en liquidez, rentabilidad y seguridad", explica la abogada, quien también advierte sobre los errores más comunes: "Es cambiar drásticamente el nivel de vida, es decir, me voy a comprar un coche caro, me voy a cambiar a una casa más cara o voy a hacer un viaje".

Respecto a la fiscalidad, recuerda que los primeros 40.000 euros están exentos, pero a partir de esa cantidad se aplica un gravamen del 20%. Así, de un décimo premiado con 400.000 euros, el afortunado recibiría 328.000 euros.

La discreción también resulta fundamental para los agraciados, junto con un análisis realista de cómo ese dinero puede mejorar la vida sin abandonar las obligaciones cotidianas. Una fortuna inesperada requiere, más que celebración, una gestión responsable para que la suerte no se convierta en mala fortuna.