El año 2016 fue en el que más rápido aumentó la cantidad de CO2 en la atmósfera. Actualmente nos encontramos en los niveles más altos registrados de este gas a pesar del Acuerdo de París. Esto se debe en parte a que algunos países que firmaron el acuerdo, no se comprometieron a reducir sus emisiones. China reconoció que hasta 2030 no comenzaría a recortarlas.
En España el Acuerdo de París no ha impedido que se haya vuelto a apostar por la minería de carbón, por centrales contaminantes y por las prospecciones petrolíferas. Mientras tanto, se creó el "impuesto al sol" que dificultó el desarrollo de las energías renovables.
Los efectos del cambio climático que la cumbre del clima pretende evitar se refieren a ámbitos muy diversos, como el impacto en la flora, el derretimiento de los glaciares y la intensificación de las sequías. Las consecuencias ya comienzan a notarse en España con la llegada de animales tropicales a las islas Canarias y la sequía actual. En el futuro los efectos impactarán aún más la vida diaria de los españoles: desde el aumento de precio del pan por cosechas fallidas a la llegada del mosquito tigre que trae la malaria y otros animales tropicales por la subida de temperatura.