La comida más importante del día pasa a ser también la más cara. Se encarecen en España los productos de desayuno y amenazan con arruinar las mañanas a los españoles, y por qué no decirlo también, sus carteras. El café, el chocolate y los huevos lideran la lista de los que más han aumentado el precio. ¿Tendremos que renunciar al desayuno por ahorrar?

Escucha el A pie de calle de Mercado Abierto con Jorge de Miguel y Clarisa Inés Mayo.

A pie de calle | Se encarece el precio de los desayunos en España

Los precios de los productos de desayuno se han disparado en España. Hemos preguntado en la calle cuánto se gasta la gente en desayunar.

Unos precios suben...y otros bajan

Un informe del EAE Business School revela que el desayuno típico- café, leche, azúcar y tostada con aceite- encarece su coste un 8% respecto al año anterior, acumulando un alza de casi 14 puntos desde 2023.

El principal culpable de esta subida mañanera es el café. Según este informe, se ha incrementado en torno al 20% frente al 4% del año anterior. Pero el panorama no mejora para los que prefieren una infusión o chocolate caliente, su precio también ha subido más de un 16%.

Las causas detrás de este encarecimiento son diversas. El informe del EAE destaca que la tendencia responde al encarecimiento de materias primas globales, como el café o el cacao, debido a las crisis logísticas y la presión de demanda mundial.

Eso sí, no todo son malas noticias. Otros productos como el aceite de oliva, que en 2023 fue uno de los más caros, se ha desplomado más del 40%. El azúcar también ha bajado, casi un 19%, y la leche, otro básico del desayuno, solo ha subido un 4%. La bollería industrial o el pan aumentan su precio de forma moderada, del entorno del 2%.

Esta disparidad en los precios puede hacer que nuestros hábitos de consumo a primera hora de la mañana cambien un poco. En ese caso, Javier Rivas, profesor de EAE Business School, recomienda consumir más productos que no han sufrido esta inflación, como fruta o tostadas con aceite.

En definitiva, los precios suben, los productos cambian, y el bolsillo se resiente, pero hay algo que no cambia: los españoles no renunciamos al ritual del desayuno. Y tú, ¿estarías dispuesto a no desayunar por ahorrar?