El banco central de EEUU ha acordado una política de metas de inflación promedio, lo que significa que permitirá que la inflación se ejecute por encima de su objetivo del 2% durante algún tiempo después de periodos en los que haya estado por debajo de ese objetivo.

Esa es la idea principal del discurso de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, durante el inicio de la reunión Jackson Hole, el encuentro anual de banqueros centrales que este año se centra en las extraordinarias medidas de política monetaria diseñadas para combatir los efectos negativos del coronavirus.

Powell asegura que la Fed está dispuesta a permitir que la inflación se eleve más de lo normal, para respaldar el mercado laboral y la economía en general.

Riesgos sobre el desempleo

La revisión que ha llevado a cabo la Reserva Federal establece que "después de períodos en los que la inflación ha estado persistentemente por debajo del 2%, la política monetaria adecuada probablemente apunte a lograr una inflación moderadamente superior al 2% durante algún tiempo".

Powell ha señalado que los riesgos sobre el desempleo y el control de precios se han incrementado, lo que ha movido a la Reserva Federal a actuar. El banquero ha asegurado que utilizarán todos los instrumentos que estén a su alcance. Mientras Powell pronunciaba su discurso, el dólar comenzaba a debilitarse.