El segundo mandato de Donald Trump en la Casa Blanca alcanza ya su primer semestre con resultados que dividen a la sociedad estadounidense. José Antonio Gurpegui, director del Instituto Franklin de Estudios norteamericanos de la Universidad de Alcalá de Henares, ofrece un análisis sobre estos primeros seis meses de gobierno, y destaca que la percepción sobre su gestión está completamente dividida.
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Hablamos de cómo ha sido el primer semestre del regreso de Trump al poder con José Antonio Gurpegui, director del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá de Henares.
Impacto económico con luces y sombras
Desde la perspectiva económica, los indicadores muestran señales mixtas. "Si nos aproximamos desde el punto de vista del PIB, todo hace indicar que no van nada mal las medidas de Trump, como tampoco está sentando nada mal a las bolsas", señala Gurpegui. Sin embargo, la inflación y los aspectos sociales presentan un panorama diferente.
El experto considera que la política económica de Trump, inicialmente percibida como caótica, podría responder a una estrategia deliberada: "Creo que cada vez tiendo a pensar más que está planteando una política económica de acuerdo a paradigmas y referentes que hasta ahora no conocíamos".
La deuda nacional: el gran desafío pendiente
Uno de los puntos vulnerables de la administración Trump es la deuda nacional. Gurpegui destaca que "Trump no ha logrado disminuir la deuda" en estos seis meses, mientras que la reciente ley BBB (Big Beautiful Bill) genera opiniones encontradas entre los economistas estadounidenses sobre su impacto futuro.
Simultáneamente, la política de Trump está afectando la posición del dólar como moneda de referencia mundial. "Trump lo que quiere es devaluar el dólar para que sus exportaciones sean más competitivas", explica Gurpegui, aunque advierte que "ese equilibrio entre tener exportaciones competitivas y mantener el dólar como moneda referente es ciertamente muy difícil de conseguir".
Aranceles y migración marcan la agenda
En el frente comercial, Trump busca cerrar múltiples acuerdos arancelarios antes del 1 de agosto. Las negociaciones con la Unión Europea, que parecían encaminadas, han sufrido contratiempos recientes. "Algún acuerdo se va a tener que llegar. Es mejor un mal acuerdo que un buen desacuerdo", apunta el experto.
En política migratoria, las deportaciones masivas podrían impactar significativamente en la economía estadounidense. "Entre el 20 y el 30% de la mano de obra de la construcción en Estados Unidos son trabajadores en situación irregular", señala Gurpegui, y cuestiona las consecuencias de estas medidas para el mercado laboral norteamericano.