La estrategia comercial segmentada de La Caixa, uno de lo grandes objetivos estratégicos de la compañía, ha dado sus frutos en 2015. La Caixa ha conseguido ser líder en todos los productos financieros: nóminas, planes de pensiones... En concreto, en el negocio bancario, La Caixa, consigue liderar y reducir insolvencias. Desde La Caixa se apunta al enorme esfuerzo realizado durante todo el año para ser no sólo un banco líder, sino un banco muy sano.

En concreto, CaixaBank ha alcanzado un beneficio neto de 814 millones de euros en 2015, un 31,4 % más que el año anterior, tras la incorporación del negocio minorista de Barclays Bank en España, la mejora de la actividad bancaria y las menores dotaciones para insolvencias.

La entidad ha reducido asimismo su tasa de morosidad hasta el 7,9 %, frente al 8,7 % de cierre de 2014. También mejora en el último ejercicio, concretamente un 11,3 %, hasta los 7.726 millones de euros, el margen bruto, mientras que el de explotación ha disminuido un 1,5 %, hasta 3.120 millones, al computarse una serie de gastos extraordinarios, como los 259 millones de costes asociados a Barclays o los 284 millones derivados del ERE. Sin estos gastos adicionales, el margen de explotación habría crecido un 15,7 %, situándose en 3.663 millones.

Aunque en el cuarto trimestre registra pérdidas por el impacto de los saneamientos en su participada Repsol que propician una pérdida de 182 millones de euros en el cuarto trimestre.

Durante 2015, los ingresos de la cartera de participadas se sitúan en los 578 millones de euros, un 17,7 % más, tras el registro de provisiones contables extraordinarias atribuidas a Repsol por las pérdidas registradas en el último ejercicio.

CaixaBank destaca que los ingresos básicos del negocio bancario (margen de intereses más comisiones) aumentan un 6,5 %, hasta los 6.366 millones de euros, y que las pérdidas por deterioro de activos financieros y otros ascienden a 2.516 millones, con un descenso del 2,4 % respecto a 2014.

Los créditos sobre clientes brutos ascienden a 206.437 millones (un 4,7 % más) y la cartera sana sin promotor crece un 7,7 %, hasta 13.231 millones. Además, la nueva producción de crédito aumenta un 27 % en relación a 2014: el hipotecario crece un 57 %, el de consumo un 48 % y el de empresas un 23 %.

Foto: CaixaBank