El banco alemán Commerzbank consigue un beneficio neto en el segundo trimestre que apenas ha variado con respecto al año pasado, ayudado por los bajos impuestos, pero el banco alemán advierte de que su objetivo de un ligero aumento en el beneficio neto de todo el año es demasiado ambicioso. El banco alemán ha advertido de la dificultad de cumplir sus objetivos para el ejercicio tras el resultado contabilizado en el primer semestre y la incertidumbre geopolítica.

El beneficio neto de 271 millones de euros ha sido mejor que los 217 millones de euros esperados por los analistas y uno más que los 272 del mismo trimestre del año pasado.

Commerzbank trabaja en un nuevo plan estratégico que presentará a finales de este año después de que las conversaciones para fusionarse con Deutsche Bank se suspendieran en abril.

Los ingresos se han reducido hasta 2.129 millones de euros en el segundo trimestre, frente a los 2.178 millones de euros del año anterior. Ligeramente inferior a los 2.135 millones previstos.

Pero el banco mantiene su previsión de que los ingresos subyacentes serían más altos en 2019 que en 2018.

En el primer semestre de 2019, Commerzbank continuó creciendo en clientes y activos. En un entorno muy difícil, el Banco ha incrementado su margen de intermediación en un 9% gracias a la actividad adicional en los segmentos core y ha generado mayores ingresos subyacentes en el negocio de clientes.

La tasa de morosidad es del 0,8%, una décima menos que en el primer semestre de 2018. Los costes operativos se han reducido en un 4% gracias a una gestión activa de los costes y a inversiones estratégicas más selectivas en crecimiento y digitalización.

El fracaso de las conversaciones con Deutsche suscitó dudas sobre el futuro de Commerzbank como banco autónomo y algunos bancos extranjeros habían expresado su interés en hacerse cargo de él.

Reuters