El Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid se posiciona como referente en la implementación de prácticas sostenibles en el sector sanitario. A través de su Unidad de Gestión Ambiental, el centro desarrolla numerosas iniciativas para reducir su huella ecológica mientras mejora la salud pública.

Una gestión ambiental transversal

Creada en 2013, la Unidad de Gestión Ambiental trabaja de forma transversal en todo el hospital. "Hemos ido de lo pequeño a lo grande. Nuestra gran cantera son las personas. Si tú no lideras a las personas y no creen en ella, no tiene capacidad de hacerlo", explica Itziar Igartua, técnico de la unidad.

El éxito de esta estrategia se basa en el compromiso tanto de la dirección como del personal sanitario. "Si no tienes una gerencia que te apoya, una dirección que dice 'adelante', no puedes avanzar. No tengo recuerdo de que me hayan dicho que no a un proyecto", afirma Igartua.

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Surus, liderando la sostenibilidad: Sanidad verde, Ramón y Cajal lidera el cambio ecológico

Proyectos innovadores

Entre las iniciativas destacadas se encuentra el plan de "Farmacia Sostenible", que busca reducir el impacto ambiental de los medicamentos, responsables del 25% de la huella de carbono "sumergida" del hospital. Este proyecto ha logrado reducir hasta un 30% los residuos citotóxicos mediante una correcta clasificación.

Rosa María Prieto, técnico superior de la unidad, destaca otro proyecto pionero: "Hemos liderado en el Ramón y Cajal, no solo en España sino en el sur de Europa, el reciclaje de dispositivos quirúrgicos de un solo uso, recuperando el metal y el plástico para fabricar otros productos".

Colaboración con proveedores

La sostenibilidad se extiende también a la cadena de suministro. "En cada contrato hay cláusulas, se hace firmar a todo proveedor un compromiso medioambiental", explica Igartua. El hospital premia a aquellos proveedores que cuentan con certificaciones ambientales, siempre "sin limitar la competencia".

Esta visión integral es fundamental al considerar que "las emisiones de huella de carbono de la sanidad representan casi el 5% del mundial, y puede llegar al 9% con ese impacto sumergido que no podemos medir", señala Igartua.

El papel de los pacientes

Los pacientes también participan activamente en la transformación sostenible del hospital. "Nos piden mejoras, nos llegan sugerencias. Eso nos ayuda a mejorar", comenta Igartua. La respuesta del hospital es clara: "Lo primero es contestar en tiempo y forma, y lo segundo es implementarlo sin lugar a dudas".

El Hospital Ramón y Cajal demuestra que la sostenibilidad en el sector sanitario no solo es posible sino necesaria, al crear un círculo virtuoso donde las prácticas ambientales responsables contribuyen directamente a mejorar la salud de la población a la que sirven.