Las acciones de la empresa automovilística Volvo Cars suben un 13% en su debut en la bolsa de Estocolmo. La empresa, propiedad de la china Geely, ha empezado a cotizar con la intención de recaudar 2.000 millones de euros, en lo que es la oferta pública de venta más grande en lo que va de año.

El precio de salida por acción de la compañía de Gotemburgo estaba fijado en 5,3 euros. Esta salida a bolsa es la segunda más grande de la historia de Suecia, después de la salida de la empresa de telecomuniciones Telia dos décadas atrás.

Esta salida a bolsa supone un gran impulso para Volvo Cars y para la industria automovilística europea, que se están embarcando en el desafío de la transición a la producción de los vehículos eléctricos. El CEO de la compañía sueca, Håkan Samuelsson, ha dicho que "es un viaje muy emocionante y ahora tenemos el dinero para ello."

Geely compró la compañía a Ford en 2010 y en la actualidad cuenta con casi el 82% de los títulos. Su presidente, Eric Li, confesó que su objetivo con Volvo era enviar "el tigre de vuelta a las montañas". Concluyó mencionando que su objetivo actualmente con la automovilística es "darle alas al tigre y dejarlo volar".

Polestar

Además de tener el compromiso de convertirse solamente en productor de vehículos eléctricos para el año 2030, Volvo también posee un 49% de participación en la empresa de coches eléctricos Polestar.

"La empresa tuvo que comprometerse con el tamaño y la estructura del Gobierno. Ellos esperaban una lectura sobre Polestar, sin embargo, ellos no lo estaban entendiendo", dijo una fuente anónima cercana a la transacción.