El mundo de la aviación se encuentra en un punto de inflexión histórico. Con una flota mundial actual de aproximadamente 24.000 aviones que podría casi duplicarse en las próximas dos décadas, el sector afronta el reto de crecer mientras reduce su impacto ambiental. Es lo que Airbus denomina "la cuarta revolución de la aeronáutica", como explica Javier Arnaldo, director de sostenibilidad de Airbus en España. En una nueva edición del programa Hablemos de Defensa y Seguridad, Arnaldo nos sumerge en las medidas que permiten reducir un 20/25% las emisiones de nuevas generaciones de aeronaves.
Hablemos de Defensa y Seguridad, una producción de IDS/Infodefensa Grupo Metalia en colaboración con TEDAE:
Airbus nos explica cómo introduce la eficiencia en sus aeronaves ahora que la "sostenibilidad se ha convertido en una licencia para operar", según explica Javier Arnaldo desde Airbus en España
¿Qué es la cuarta revolución de la aeronáutica?
Según detalla Javier Arnaldo, la aviación ha pasado históricamente por tres grandes revoluciones. "La primera de ellas, el simple hecho de volar". La segunda revolución se centró en la seguridad, convirtiendo lo que era una aventura arriesgada en "el medio de transporte más seguro, estadísticamente a día de hoy más seguro incluso que caminar". La tercera fue la democratización del transporte aéreo, haciéndolo accesible para gran parte de la población.
Ahora, la industria se encuentra ante su cuarto gran desafío: la sostenibilidad. "Queremos hacer que nuestros aviones sean menos dañinos para el clima, para el planeta, y estamos trabajando para reducir en la medida posible las emisiones", afirma Arnaldo, quien subraya que para Airbus el objetivo es claro: "Queremos liderar un sector aeroespacial sostenible, un mundo unido y seguro".
Las claves de la eficiencia y sostenibilidad aeronáutica
Cuando hablamos de sostenibilidad en aviación, varios factores entran en juego. Arnaldo destaca que aproximadamente un tercio de los costes operativos de una aerolínea corresponde al combustible. "Si ese billete que te has comprado te ha costado 100 euros, aproximadamente 30 euros los estarías destinando al combustible", detalla.
Las principales estrategias para reducir el impacto ambiental se centran en varias líneas de actuación:
1. Renovación de flotas: "Actualmente tenemos aproximadamente un tercio de la flota de nueva generación. Eso quiere decir que hay dos tercios que se irán renovando", explica. Cada nueva generación de aviones permite un ahorro de entre el 20% y el 25% en emisiones gracias a mejoras aerodinámicas, materiales más ligeros y motores más eficientes.
2. Gestión del tráfico aéreo: "Todo lo que hace que el avión esté más tiempo del estrictamente necesario en el aire nos lleva a emitir más", señala. Una mejor gestión de rutas y aproximaciones supone un ahorro considerable de combustible.
3. Combustibles sostenibles: "El elemento fundamental por el que más claro tenemos la apuesta en el sector son los combustibles sostenibles de aviación", destaca Arnaldo. Estos combustibles, procedentes de aceites de cocina usados, residuos forestales u otros materiales como restos del sector olivarero, pueden reducir las emisiones hasta en un 80% en comparación con los combustibles convencionales.
4. Innovación en materiales: España juega un papel fundamental en este aspecto. "Aquí en España somos un referente a nivel internacional en lo que son los materiales de fibra de carbono. Hacemos estructuras muy complejas con un nivel de automatización muy alto en nuestros tres centros de trabajo", destaca el directivo, mencionando las instalaciones de Illescas, "la joya de la corona en la fabricación de fibra de carbono", así como las plantas de Cádiz y Getafe.
"Queremos entregar los aviones más eficientes posibles"
Ante el crecimiento previsto del sector, con Airbus entregando cerca de 800 aviones anuales y una cartera de pedidos de más de 8.000 unidades (aproximadamente ocho años de trabajo asegurado), la sostenibilidad se ha convertido en "una licencia para operar", según Arnaldo. "Sabemos la preocupación del público en general por reducir esas emisiones y entonces queremos entregar los aviones más eficientes posibles a nuestros clientes, desde un punto de vista ambiental y desde un punto de vista económico".
Este compromiso incluye también la extensión de la vida útil de las aeronaves, que actualmente oscila entre los 20 y 25 años, así como la consideración del fin de vida de los aviones desde la fase de diseño. "Cuando estamos diseñando el avión, tenemos que estar pensando en qué va a pasar con esos elementos cuando llegan a final de su vida útil, para que se puedan reintroducir o bien en nuestro sector o en otros", explica.
En un sector que mueve un tercio del valor del comercio mundial y que resulta fundamental para el turismo español (más del 80% de los turistas que visitan España llegan por vía aérea), la cuarta revolución aeronáutica supone un desafío crucial. El reto para Airbus y el resto de la industria es claro: mantener esa "democratización" del transporte aéreo haciéndolo cada vez más sostenible, mientras se prepara para satisfacer una demanda que no deja de crecer.