El uso creciente de drones en los conflictos ha convertido la defensa contra estas aeronaves no tripuladas en una prioridad para las Fuerzas Armadas de todo el mundo. En España, la respuesta tecnológica nacional ha llegado de la mano de Indra y EM&E Group a través de Aracne, un sistema antidron de vanguardia con capacidad de adaptación y modularidad. En un nuevo episodio de Hablemos de Defensa y Seguridad, Estefanía Díaz (Business Development Manager de EM&E Group) nos explica las características de Aracne y cómo este sistema antidron protege a las Fuerzas Armadas.
En este capítulo también nos acompaña el CEO de Integrasys, Álvaro Sánchez García de Viedma, para profundizar en la importancia de que Europa alcance soberanía satelital.
Hablemos de Defensa y Seguridad, una producción de IDS/Infodefensa Grupo Metalia en colaboración con TEDAE.
Conocemos las capacidades del sistema antidron Aracne desarrollado por EM&E Group e Indra para las Fuerzas Armadas y viajamos al Espacio con Integrasys para analizar la importancia de la soberanía satelital
¿Qué es el sistema Aracne?
"Un sistema antidron no es más que un conjunto de sensores que detectan, identifican y clasifican una amenaza, como es un dron, y eligen cuál es la forma más óptima, dependiendo de la amenaza, para neutralizarlo", explica Estefanía Díaz, desde EM&E Group. "Todo ello está combinado en un único mando y control, desde el que el operador puede visualizar por dónde le vienen las amenazas y puede seleccionar qué sistema de neutralización es preferible", añade.
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Arquitectura modular y adaptable
Aracne se ha diseñado con dos configuraciones principales: fija y móvil. La configuración fija consta de contenedores de mando y control donde se despliegan los diferentes subsistemas, mientras que la móvil va embarcada en vehículos para operaciones en movimiento.
El sistema opera mediante una secuencia lógica de subsistemas interconectados:
1. Radares: Identifican la traza de la amenaza y localizan su posición, incluso cuando se trata de enjambres de drones.
2. Sistemas de radiofrecuencia: Proporcionan identificación y clasificación de la traza, pudiendo determinar modelo y marca en caso de drones comerciales.
3. Sistemas electroópticos: Se dirigen automáticamente hacia las amenazas detectadas por el radar y la radiofrecuencia. Mediante inteligencia artificial, pueden discriminar entre drones hostiles, drones amigos, aves u otros objetos aéreos.
4. Sistemas de neutralización: Una vez confirmada la amenaza, Aracne ofrece dos opciones: - Neutralización mediante inhibición, que puede ser omnidireccional o direccional. - Abatimiento a través de un sistema "hard kill" con munición programable, que crea una nube de fragmentación para derribar los drones.
La importancia de la adaptabilidad ante amenazas cambiantes
"La grandeza de nuestros sistemas es que tenemos esa capacidad de poder integrar diferentes sensores y adaptarnos. Es un sistema modular que se configura a la necesidad del cliente o de la zona de despliegue", destaca Díaz, quien enfatiza que esta flexibilidad es crucial ante amenazas que evolucionan rápidamente.
Maniobras con Aracne
Recientemente, la UTE formada por Indra y EM&E Group realizó maniobras con el sistema Aracne. Díaz subraya la importancia de estos ejercicios: "Es muy importante la colaboración con nuestras Fuerzas Armadas. Es muy importante poder trabajar con ellos codo a codo para que nosotros podamos entender su operativa y nosotros podamos evolucionar los sistemas".
Durante las maniobras, se recreó un entorno realista con múltiples amenazas de drones, lo que permitió evaluar el comportamiento del sistema en un espacio degradado con múltiples señales y emisiones de radiofrecuencia. "Es una manera de aprender, colaborar y evolucionar estos sistemas", afirma Díaz.
La aportación tecnológica de EM&E Group
Dentro de esta UTE, EM&E Group se especializa en los sistemas electroópticos y las estaciones de armas. "Estamos mejorando nuestros sistemas electroópticos y estaciones de armas, porque esta amenaza es totalmente diferente. Estamos midiendo predicciones balísticas, sistemas de inteligencia artificial, estamos modificando los sistemas para que se adapten a las posibles integraciones", explica Díaz.
Los riesgos en el Espacio con Integrasys
En este episodio de Hablemos de Defensa y Seguridad, el CEO de Integrasys analiza las vulnerabilidades satelitales y las soluciones para garantizar la soberanía tecnológica en las comunicaciones espaciales
"En realidad sí somos vulnerables, porque llevamos varios años donde se han lanzado miles de satélites, pero de esos miles de satélites, la mayoría son de Starlink", explica Álvaro Sánchez. Esta concentración de poder en una única compañía está generando riesgos significativos para las comunicaciones globales, señala.
Frente a esta realidad, Sánchez destaca la importancia de desarrollar alternativas: "Debemos tener la capacidad de tener otras formas de comunicación. Véase satélites soberanos, como puede ser Hisdesat o Hispasat, o al igual que satélites europeos, como puede ser la constelación IRIS ".
Sin embargo, Álvaro Sánchez advierte que estos proyectos europeos, aunque ambiciosos, no avanzan con la rapidez necesaria para contrarrestar el dominio actual de Starlink.
La aportación de Integrasys a la soberanía tecnológica
Integrasys trabaja en el desarrollo de soluciones que permitan gestionar múltiples comunicaciones y garantizar la conectividad en situaciones críticas.
El panorama futuro de las comunicaciones satelitales parece dirigirse hacia una congestión sin precedentes. "Va a venir un Espacio muchísimo más congestionado. Vendrán dificultades de navegar por el Espacio, es decir, de que los objetos no se choquen", anticipa Sánchez.
La competencia geopolítica también está transformando el entorno espacial: "China y Rusia están haciendo satélites para, vamos a decir, hacer la vida más difícil dentro del Espacio", añade el experto.
Un dato sorprendente revela la magnitud de esta congestión: "En todo momento vuelan más de 15.000 satélites por encima de la Tierra", una cifra que supera ampliamente el número de aviones que pueden estar volando simultáneamente en el espacio aéreo convencional.