Instalaza y Urovesa son dos empresas de referencia en la industria de defensa española que están llevando una importante inversión para aumentar su capacidad productiva. Ambas compañías, de capital 100% español y con un marcado ADN familiar, representan un pilar fundamental para la autonomía estratégica tanto de España como de Europa en el sector de la defensa. En un nuevo episodio de Hablemos de Defensa y Seguridad, Santiago Galindo (Director de Exportación/ Ventas e Imagen Corporativa de Instalaza) y Nicasio del Castillo (responsable de desarrollo de negocios internacionales de Urovesa) analizan cómo sus planes de inversión industrial permiten potenciar la capacidad y autonomía española en Defensa.

Hablemos de Defensa y Seguridad, una producción de IDS/Infodefensa Grupo Metalia en colaboración con TEDAE.

Hablemos de Defensa y Seguridad. Programa 127. Inversión para potenciar la capacidad española en Defensa con Instalaza y Urovesa

Instalaza y Urovesa, dos compañías de capital 100% español, detallan sus planes de inversión industrial hasta 2029 para aumentar su capacidad y el stock estratégico europeo

Planes industriales ambiciosos con inversiones millonarias

Urovesa está ejecutando un plan de inversión de 50 millones de euros hasta 2029, continuando su trayectoria de crecimiento constante. En 2014, la empresa ya duplicó sus capacidades trasladándose de Santiago de Compostela a unas nuevas instalaciones en Valga (Pontevedra), pasando de dos a seis líneas de producción. Este cambio les permitió aumentar su capacidad de fabricación de 500 a 2.500 vehículos anuales. El objetivo actual es volver a duplicar esta cifra para alcanzar los 5.000 vehículos al año.

La compañía Urovesa (creada en 1981) se dedica a la fabricación de plataformas militares multipropósito. La empresa está presente en más de 30 países, incluyendo mercados como Nueva Zelanda, Singapur, Indonesia, Malasia, Omán, Bahréin, varios países de América Latina y Europa.

Instalaza, por su parte, está invirtiendo 52 millones de euros en su plan industrial, que incluye la construcción de nuevas plantas para desarrollar motores y cabezas más grandes. La empresa ya ha aumentado capacidades en ciertas partes de los productos existentes y actualmente cuenta con una planta nueva dedicada a motores y cabezas de mayor tamaño. Además, tiene presentado un proyecto para construir otra planta aún más grande, donde desarrollarán nuevas cabezas y propulsantes composites para posibles desarrollos conjuntos con otras empresas.

Fundada en 1943, Instalaza está especializada en el diseño, desarrollo, prueba y venta de sistemas de armas para infantería, principalmente sistemas disparados desde el hombro. Se trata de un referente europeo y mundial en el desarrollo de cabezas de combate, destacando por su relación peso-potencia. Como autoridad de diseño, tiene capacidades para desarrollar cabezas de guerra, espoletas, componentes electrónicos propios, y actualmente también trabaja en cabezas para drones y programas de micro misiles.

Estabilidad en exportación y autonomía estratégica

Ambas empresas destacan por su sólida presencia internacional. Instalaza ha mantenido durante años una tasa de exportación del 80%, siendo el mercado exterior su principal fuente de ingresos, aunque ahora la balanza se está equilibrando con los pedidos nacionales. Urovesa, presente en más de 30 países, también ha seguido una estrategia de crecimiento sostenido independiente de coyunturas puntuales.

Esta diversificación de mercados proporciona estabilidad a las empresas ante los cambios en la demanda nacional. Sin embargo, ambas compañías señalan que la guerra en Ucrania ha evidenciado la insuficiencia del stock estratégico disponible, lo que ha generado un incremento en la demanda que, aunque no se mantendrá indefinidamente a los niveles actuales, sí exigirá una mayor coherencia en los presupuestos de defensa a largo plazo.

Trabajadores para toda la vida

"Nosotros no tenemos accionistas que quieren resultados. Nosotros lo que tenemos son trabajadores que quieren trabajar durante toda la vida en Instalaza", destaca Santiago Galindo. La empresa, que actualmente cuenta con 300 empleados, aspira a crecer hasta 400 o 500 personas durante su plan estratégico, manteniendo su baja rotación de personal y su filosofía de permanencia a largo plazo.

Urovesa también ha pasado de menos de 100 empleados en 2014 a más de 300 actualmente, con previsión de llegar a 400. Para atender esta necesidad de personal cualificado, la empresa ha creado su propia escuela de formación homologada por la Xunta de Galicia, donde prepara a los trabajadores en sus procesos productivos, otorgando una titulación que también tiene validez para otras empresas del sector.

Ambas compañías destacan el impacto positivo de sus inversiones en el tejido industrial español, ya que entre el 70% y el 80% de sus proveedores son españoles, contribuyendo así a fortalecer la base industrial del país más allá del sector de la defensa.

Crece el impacto económico de la industria de Defensa en España