El diseño y la fabricación de vehículos militares han experimentado una profunda transformación en la última década. La tecnología ha revolucionado tanto los procesos productivos como las capacidades de los propios vehículos, haciéndolos más ágiles, versátiles y seguros.

Esta evolución continúa acelerándose en respuesta a las cambiantes necesidades de defensa y seguridad global. En un nuevo episodio de Hablemos de Defensa y Seguridad conocemos las claves de la movilidad del futuro con Antonio Ramírez Gallego, director de Desarrollo de Negocio de TSD.

Hablemos de Defensa y Seguridad, una producción de IDS/Infodefensa Grupo Metalia en colaboración con TEDAE.

Hablemos de Defensa y Seguridad. Programa 133. La movilidad militar del futuro con TSD: versatilidad, tecnología y protección

La empresa TSD revela cómo han evolucionado los vehículos militares y hacia dónde se dirige el sector con nuevos materiales y sistemas inteligentes

La oferta actual: de la logística a la táctica

TSD cubre un rango amplio de soluciones militares. En vehículos logísticos, ofrece desde transportes de tropas y mercancías hasta cisternas, vehículos con centros de control y vigilancia fronteriza, así como vehículos logísticos protegidos con cabinas blindadas intercambiables.

Por otro lado, destaca la familia Ibero, vehículos tácticos multipropósito "concebidos para unas operaciones más ágiles y dar esa rapidez en operaciones a los ejércitos", como explica Antonio Ramírez Gallego. Esta familia se ha expandido recientemente con una versión desarrollada en colaboración con Sener para misiones de inteligencia y guerra electrónica, un ámbito que ha demostrado ser fundamental en los conflictos actuales.

El reto del equilibrio: protección, movilidad y coste

Uno de los mayores desafíos en el diseño de vehículos militares es encontrar el equilibrio entre diferentes variables críticas. "Se valora la ligereza de protección del material para dar mayor capacidad de carga y movilidad al vehículo, que es uno de los grandes retos, así como aumentar lo máximo posible el nivel de protección de los ocupantes", explica Ramírez, añadiendo que "el precio también entra dentro de la ecuación".

La empresa está investigando más allá de los materiales tradicionales de blindaje, innovando con "materiales de mayor ligereza, haciendo combinaciones de distintos materiales, materiales cerámicos, distintos polímeros" para dar ese "salto tecnológico". Este desarrollo implica no solo crear nuevos materiales sino también resolver cómo implementarlos en los vehículos finales.

Alianzas estratégicas y expansión internacional

Recientemente, TSD ha anunciado una alianza con GDELS-Santa Bárbara Sistemas para el desarrollo de blindados. "Venimos teniendo esas colaboraciones y partners con grandes fabricantes de la OTAN y de todo el mundo", explica el directivo, detallando que el acuerdo incluye "la fabricación de componentes de distintas soluciones que tienen ellos, así como el desarrollo conjunto de distintos vehículos blindados".

Con 25 años de experiencia en el sector, TSD ha consolidado su presencia tanto nacional como internacional, con presencia en más de 50 países y trabajando directamente con ministerios de Defensa e Interior, así como con la propia OTAN. Ante el incremento de la demanda en el sector defensa, la empresa está "acometiendo proyectos de ampliación de instalaciones para poder absorber esa demanda actual y futura".

La movilidad militar del futuro

¿Cómo serán los vehículos militares del futuro? Según Ramírez podemos anticipar "una flota de vehículos con una gran versatilidad, esa capacidad de multipropósito, e implementando estas nuevas tecnologías de inteligencia artificial, la capacidad de conducción autónoma que evite poner en riesgo a nuestros soldados".

Los vehículos multipropósito serán capaces de adaptarse a distintas misiones —inteligencia, rescate, logística— y de comunicarse con otros sistemas, como drones, en una "nube de comunicación". Esta versatilidad es crucial en un mundo cambiante donde "hay que actuar rápido y saber adaptarse al momento".

Además, la empresa ha incorporado el concepto de industria 4.0, implementando "métodos más automatizados de fabricación" y sistemas de obtención de datos para identificar cuellos de botella y puntos de optimización en la producción.

A diferencia de la automoción civil, la producción de vehículos militares es bajo demanda y personalizada. "No somos fabricantes de largas tiradas de cientos de miles de vehículos similares, sino que desde TSD estamos especializados en dar una solución muy a medida", concluye Ramírez, señalando el reto que supone cada nuevo proyecto en términos de desarrollo y adaptación de la línea de fabricación.

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