De los drones armados a la cabina conectada. En un nuevo episodio de Hablemos de Defensa y Seguridad conocemos la vanguardia de la empresa andaluza de tecnología aeroespacial AERTEC Solutions con su CEO y fundador, Antonio Gómez-Guillamón. "Llevamos la innovación a la tecnología, a la tecnología aplicada, con un componente absolutamente nacional, para que sea capaz de dar soluciones nuevas en el entorno de defensa y aviación", señala Gómez-Guillamón.
Hablemos de Defensa y Seguridad, una producción de IDS/Infodefensa Grupo Metalia en colaboración con TEDAE.
Conocemos la tecnología aeroespacial para defensa, aviones, sistemas o munición guiada de la empresa andaluza AERTEC Solutions con su CEO y fundador, Antonio Gómez-Guillamón
Munición guiada por láser con productos propios
"Si nos ceñimos a tecnologías de defensa, trabajamos en una rama muy específica, que es el desarrollo de munición guiada por láser, con un enfoque específicamente relacionado con el uso desde drones o de RPAS, incluso de categoría ligera", explica Gómez-Guillamón.
Entre sus desarrollos destacan el micromisil FOX y la bomba guiada BAT, ambas con tecnologías de guiado. Lo que hace únicas estas soluciones es su capacidad para integrarse en sistemas aéreos no tripulados, realizando todo el proceso de integración, incluyendo "el sistema de gestión de esa munición dentro del avión" y su control desde tierra.
La bomba BAT: precisión y alcance desde el aire
La solución armada de alta precisión BAT, presentada en la última edición de FEINDEF, representa un avance significativo en munición guiada. "Es vanguardista porque estamos hablando de una bomba planeadora integrada en un RPAS, con todo lo que eso conlleva de integración en la plataforma aérea y de su capacidad de gestión desde la estación de tierra", detalla el CEO de AERTEC.
La bomba BAT, tras el despliegue de sus alas en el lanzamiento, puede tener una primera fase de guiado inercial o GNSS (incluso en situaciones donde el GNSS está denegado), para terminar con una fase final de guiado por reflejo láser. "La bomba está recogiendo esa señal para saber hacia dónde tiene que dirigirse y poder interferir en ese blanco que está siendo iluminado", explica.
La BAT permite cubrir rangos de impacto de hasta 30 kilómetros desde el momento del lanzamiento, con una precisión que evita daños colaterales, algo fundamental en los conflictos modernos. "Los modelos de utilización de munición tradicionales sin guiado dan paso a soluciones más inteligentes donde esos daños colaterales se evitan, se es más preciso y también más eficiente", añade.
Scarlet para robotizar los procesos aeronáuticos
Más allá de la munición guiada, AERTEC también trabaja en la digitalización de la industria aeronáutica. Scarlet es un robot que automatiza los procesos de ensayos funcionales en sistemas eléctricos de aviones.
"Lo que estamos haciendo con robots como Scarlet es digitalizar procesos de pruebas funcionales en toda la parte de sistemas eléctricos del avión", explica Gómez-Guillamón. Esta solución permite realizar de forma robotizada lo que antes requería más tiempo y recursos humanos, haciéndolo "mucho más rápido y además prácticamente con un cero fallo".
Este desarrollo se enmarca en lo que podría llamarse el "avión 4.0", trasladando conceptos de la industria 4.0 al sector aeronáutico, sustituyendo "la electrónica tradicional o más analógica por una electrónica digital y programable".
De lo militar a lo civil: tecnología dual
Gómez-Guillamón destaca la dualidad de los avances tecnológicos: "La tecnología embarcada en un avión militar tiene su reflejo inmediato en la aviación comercial o civil. Lo que haces en un ámbito es perfectamente trasladable hacia el otro".
Un ejemplo es la electrificación: lo que hace más eficiente a un avión militar en la gestión de sistemas eléctricos, en el mundo civil se traduce en "aviación más sostenible" que reduce las emisiones de carbono.
El futuro: cabinas conectadas y digitalización
Entre los proyectos de futuro de AERTEC destaca el concepto de "cabina conectada", que busca digitalizar aspectos como la verificación de que las ventanillas están abiertas, las mesitas plegadas o los cinturones abrochados, tareas que actualmente la tripulación realiza asiento por asiento.
Gómez-Guillamón señala que la digitalización en la aeronáutica avanza más lentamente que en otros sectores debido a los estrictos procesos de certificación: "En la aeronáutica, en todo aquello que vuela, los procesos de certificación son muy exigentes con la fiabilidad". Esta exigencia explica por qué cuando nos montamos en un avión comercial no encontramos el nivel de digitalización y conectividad que ya es común en los automóviles modernos.
