Los neumáticos fuera de uso representan un reto medioambiental, pero también una oportunidad. Tras ser triturados y granulados, sus componentes adquieren una segunda vida en aplicaciones como las carreteras, donde aportan propiedades que mejoran significativamente la durabilidad y seguridad de los pavimentos.

Esta realidad es posible gracias a la colaboración entre entidades como Signus, responsable de la gestión de neumáticos fuera de uso, y el LabIC (Laboratorio de Ingeniería de la Construcción) de la Universidad de Granada, un centro de referencia internacional en el desarrollo de materiales y tecnologías sostenibles.

Neumáticos en Verde | Residuos de neumáticos: la revolución sostenible que está transformando nuestras carreteras

Investigadores de la Universidad de Granada y Signus muestran cómo el caucho reciclado mejora las infraestructuras viales y contribuye a la economía circular.

Un residuo que mejora nuestras carreteras

Leticia Saiz, directora técnica de Signus, explica el proceso: "El neumático lo primero que hay que hacer es triturarlo, granularlo y separar los tres principales componentes, que son el caucho, el acero y el textil. Y ese caucho tiene un tamaño de partícula muy fina, por debajo de 0,8 milímetros, y es el que se incorpora en esa mezcla asfáltica junto con los áridos y junto con el betún".

Los beneficios son numerosos. "Le aporta una serie de propiedades elásticas que mejoran la resistencia a la fisuración, y eso hace que las carreteras duren más tiempo", destaca Saiz. Además, las carreteras con caucho reciclado presentan mejor frenado, menor ruido y mayor adherencia del neumático.

Uno de los proyectos más destacados nacidos de esta colaboración es MASAI (Materiales Asfálticos Sostenibles, Automatizados e Inteligentes), desarrollado por el equipo del LabIC bajo la dirección de los catedráticos Fernando Moreno y Mayca Rubio.

"Estos materiales vienen a dar respuesta a los principales retos que tenemos a día de hoy en la sociedad", explica Fernando Moreno. "Por un lado, no podemos olvidar la presión ambiental que tenemos, seguimos creciendo en número de habitantes en el planeta, seguimos creciendo en el número de consumo de recursos naturales y los recursos naturales son finitos".

Pero MASAI va más allá de la sostenibilidad. "No podemos darle la espalda a los avances tecnológicos que está teniendo nuestra sociedad", continúa Moreno. El proyecto integra tecnologías como la conectividad y la inteligencia artificial en el asfalto, permitiendo que la carretera "comunique" información sobre su estado.

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