Este lunes comienza en Brasil la COP30, la cumbre climática anual de la ONU que este año se celebra en Belém, a las puertas de la Amazonia. El evento no está exento de polémica tras la reciente autorización por parte del gobierno brasileño para buscar petróleo frente a la selva amazónica, decisión que contrasta con la imagen que Brasil intenta proyectar como líder en preservación ambiental.
Escucha la entrevista completa en el siguiente podcast de Mercado Abierto:
Lo hablamos con Elvira Carles, directora de la Fundación Privada Empresa & Clima.
"La Amazonia será el eje principal y los bosques el tema principal de esta COP", explica Elvira Carles, directora de la Fundación Empresa y Clima, quien señala la contradicción existente: "Lula, como presidente, está dando permisos de explotación de combustibles fósiles en la misma Amazonía".
Durante el encuentro se presentará oficialmente el "Tropical Forest Forever Facility", un nuevo fondo destinado a preservar los bosques existentes en todo el planeta. "Este fondo lo lidera Brasil, nace ya con un poco de dinero y el Banco Mundial será el gestor", detalla Carles, quien destaca que se espera una importante implicación de las empresas multinacionales en esta iniciativa.
El artículo 6 y los mercados de carbono
El segundo pilar fundamental de esta cumbre, según la experta, será todo lo relacionado con el artículo 6 del Acuerdo de París, que regula los mercados de carbono. "Hay un documento alrededor del artículo 6 que ha ido avanzando en herramientas y está muy centrado en cómo la transacción y los mercados pretenden llegar a un mercado único y a un precio único del carbono", señala.
Carles destaca el trabajo realizado por la negociadora de Arabia Saudí conocida como "María", quien ha conseguido importantes avances en este ámbito: "Ella ha hecho que el artículo seis se cerrara el año pasado y ha dejado una serie de herramientas y documentación" para quien continúe con esta labor tras finalizar su mandato en diciembre.
El papel de Estados Unidos y China
El tercer elemento clave será la dinámica entre China y Estados Unidos. Carles explica que actualmente existen "dos agendas oficiales": la de la Convención Marco, donde participan todos los países, incluido Estados Unidos; y la del Acuerdo de París, del que EE.UU. se ha retirado. "Estados Unidos está como observador, puede estar presente en los plenarios, pero no tiene derecho a voto ni tiene palabra", aclara.
Esta situación crea un vacío que China busca ocupar. "China quiere ocupar esa silla vacía que está dejando Estados Unidos. Pero vamos a ver hasta qué punto es capaz de hacer donaciones como las hacía Estados Unidos", advierte Carles, recordando que entre un 20% y un 25% de las aportaciones a los fondos climáticos provenían de EE.UU.
Europa refuerza su compromiso
Lejos de generar desánimo, la retirada estadounidense ha provocado una reacción positiva en Europa. "El hecho de que Estados Unidos haya dado un paso atrás ha hecho que Europa, a pesar de que somos solamente el 6% de las emisiones del planeta, nos hayamos envalentonado", explica Carles.
La Unión Europea plantea que para 2035 los países que puedan se acerquen al 72% de reducción de emisiones y los que no puedan tanto, su obligación esté en un mínimo del 66%. "Pocos son los países a nivel mundial que van por encima de las políticas europeas, uno de ellos, Inglaterra, que ya está en un 68% cuando nosotros estamos en el 55% de reducción", señala.
A pesar de los desafíos, Carles mantiene una visión optimista. "Naciones Unidas tiene tres puntos de apoyo: el científico, el político y el empresarial. Donde realmente se apoya es en la parte empresarial porque los empresarios toman decisiones a largo plazo", argumenta.
