Grifols pretende consolidarse en el mercado chino a través de la compañía Shanghai RAAS, líder del país en producción de medicamentos plasmáticos de la que quiere hacerse con su control. Las dos empresas han iniciado un acuerdo de cooperación que todavía están concretando.

El grupo de hemoderivados aportaría su filial de diagnósticos en Estados Unidos, Grifols Diagnostic Solutions (GDS) y sus subsidiarias, valoradas en unos 5.000 millones de euros, a cambio de acciones del líder del sector de los medicamentos derivados del plasma en China.

En Capital Radio, Álvaro Blasco, director de atlCapital, valora esta operación. Cree que, de cerrarse sería histórica para Grifols porque entraría en un mercado enorme y con el control de la sociedad en China. Esto hace pensar al analista que la empresa española cuenta con el visto bueno de las autoridades chinas para entablar estas conversaciones y por tanto las posibilidades de que pueda cerrarse la operación es alta. "El coste para Grifols, aunque sería elevado, no es nada en comparación con el mercado que se abriría para la empresa", señala el analista. Escucha aquí su análisis completo:



Victoria Torre, directora de análisis de Selfbank, cree que la operación tienen sentido y permitiría una mayor presencia en el mercado chino pero advierte sobre el posible precio.



 

Los analistas de Bankinter coinciden en que la operación afianzaría la posición en China y creen que no supondrá un aumento del endeudamiento de Grifols que asciende a 5.781 millones de euros, 4,5xEbitda.

Shanghai RAAS es una empresa farmacéutica especializada en la investigación, producción y venta de productos derivados del plasma para uso terapéutico en las áreas de inmunología, hematología y medicamentos para cuidados intensivos, y cuenta con 41 centros de recogida de plasma en China. El grupo cotiza en la Bolsa de Shanzhen y cuenta con una capacidad de fraccionamiento de más de 2 millones de litros de plasma y el pasado año recogió 1,1 millones de litros.

Para la compañía catalana la operación es beneficiosa puesto que refuerza su posición en el mercado chino a través de una compañía consolidada que puede aportar valor a todas sus divisiones de negocio, especialmente para la de Biociencia y para la de Diagnóstico.

En el caso de Shanghai RAAS, la compañía diversificaría su negocio hacia el sector del diagnóstico, algo que cada vez se demanda más en el país.

La operación podría cerrarse en la primera mitad de 2019, aunque estaría sujeta a la aprobación de los órganos de gobierno de ambas sociedades y al visto bueno de las autoridades regulatorias.