“Esperamos una base de crecimiento fuerte en España, así que los principales riesgos al crecimiento provienen de fuera, de fuerzas externas, como serían los cambios en los patrones de crecimiento global”. La vicepresidenta senior de riesgo soberano de Moody’s, Sarah Carlson, descarta así la existencia de riesgos internos que puedan lastrar la recuperación española. En una entrevista concedida a Capital Radio reconoce que si bien la situación política y las tensiones abiertas en Cataluña suponen un pequeño riesgo al crecimiento, “es un riesgo a la baja y es importante no exagerar”.



Pero recuperando el mensaje que lanzaban los líderes económicos mundiales en el pasado Foro de Davos, Carlson reconoce que a pesar de la fortaleza del crecimiento aún quedan flecos pendientes. Advierte Moody's sobre el todavía elevado nivel de endeudamiento, que continúa perjudicando al perfil de crédito de la economía española. “Si damos un paso atrás y pensamos en la debilidad más notable del perfil de crédito en España, el alto nivel de deuda pública general ciertamente destaca” explica.

En el lado positivo, la experta de Moody's hace hincapié en que el crecimiento estructural es mucho más saludable que antes de la crisis, como se refleja en la expansión económica y en los ajustes realizados en algunos sectores: “El sector bancario continúa con los cambios implementados en los últimos años y eso también es una mejora”.

Respecto a Europa, de nuevo los riesgos al crecimiento vienen de fuera. Señala Sarah Carlson que el principal hándicap sería una desaceleración global o eventos políticos inesperados. Mientras tanto, la economía europea sigue impulsada por el viento de la política monetaria ultraexpansiva y cuando los cambios lleguen, serán graduales. “La combinación de tasas de financiación aún bastante favorables y un ritmo gradual del ajuste monetario debería mitigar esos riesgos”, asegura.

Los bancos españoles, en busca de la rentabilidad

Los volúmenes de negocio del sector bancario español mejoran y surgen nuevas oportunidades de crédito, pero los bajos tipos de interés siguen lastrando la cuenta de resultados. La vicepresidenta y senior credit officer de Instituciones Financieras de Moody’s, Pepa Mori, reconoce que la rentabilidad es la principal preocupación del sector: “El entorno de bajos tipos de interés sigue afectando a la evolución de la cuenta de resultados, sobre todo a la parte más recurrente, y los volúmenes de negocio todavía siguen siendo muy débiles y no son suficientes para compensar los tipos de interés”.



Otro tema que preocupa a la agencia de calificación es el stock de activos problemáticos que todavía acumulan los bancos nacionales y cuya cantidad supera la media del sector en Europa. En este punto, Mori señala que dicho stock se ha reducido de forma considerable y esperan que esta senda continúe en 2018.

La parte positiva viene del decrecimiento de las provisiones “conforme se reduce el stock de activos problemáticos del sistema, lo que beneficia a la parte baja de la cuenta de resultados y ha permitido buenos resultados en 2018”.

En esta búsqueda de la rentabilidad, explica Mori que el sector bancario encuentra oportunidades en aquellos negocios más rentables, como el sector de las pymes y financiación al consumo, pero “todavía las antiguas carteras están venciendo y la nueva producción no es suficiente para compensar los vencimientos, de tal manera que el stock total sigue cayendo pese a los esfuerzos de incrementar la actividad crediticia”. Las entidades españolas también apuestan por incrementar las comisiones en negocios como el de seguros o gestión de activos.

De cara al futuro, Moody’s no descarta que “en un entorno de rentabilidad tan débil veamos nuevos procesos de consolidación en España”.