Informaciones apuntan a que Abanca prepara una oferta de compra por Liberbank, una operación que el BCE frenó en verano, según apunta el diario El Confidencial. En este caso, la estrategia vendría no de proponer una opa sino de una fusión mediante un canje de acciones. De esa forma, la entidad fusionada cotizaría en bolsa sustituyendo a la actual Liberbank.

La realidad es que Abanca quiere irse de compras. Lleva tiempo analizando posibles adquisiciones para crecer, después de que su mayor accionista, Juan Carlos Escotet, tiene ya la libertad para que la entidad que adquirió el FROB en 2013, pueda crecer fuera de Galicia y Asturias, las dos comunidades autónomas que dieron origen a Novacaixagalicia, denominada más tarde Abanca.

Una compras que podrían materializarse con alguna entidad ya que Abanca cuenta con 1.800 millones de euros de excedente de capital para crecer, según Reuters. Abanca también ha mantenido conversaciones con otras entidades para su fusión pero no han llegado a buen puerto.

Se da la circunstancia de que los dos bancos, Abanca y Liberbank, proceden de fusiones de cajas de ahorros. Abanca, que no cotiza en bolsa, es heredera del antiguo NCG Banco, una unión de cajas gallegas que necesitó ayudas públicas por 9.000 millones de euros y fue adjudicada al venezolano Banesco (Banco Etcheverría) en 2013 por 1.003 millones.

Cuenta con dos millones cien mil clientes, 4.500 empleados, 700 oficinas repartidas en España, Europa o América como Francia, reino Unido, Alemania, Suiza, Portugal, Brasil, Venezuela, México o Panamá.

Por su parte, Liberbank, que salió a bolsa en 2013 y es el banco cotizado más pequeño de España, ha anunciado que va realizar una ampliación de capital de 500 millones de euros para sanear su balance.

Muchos son los nombres que suenan para una posible compra de Liberbank más allá de Abanca. BBVA, CaixaBank y Sabadell, también se han interesado.