La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha prohibido las ventas en corto, durante este viernes de las acciones que más han caído en la sesión bursátil del jueves, en la que el Ibex 35 se ha desplomado más de un 14%, la mayor caída de su historia.

El regulador argumenta que pone en marcha esta medida debido a la evolución de los mercados durante la crisis causada por la expansión del coronavirus y que se ha traducido en bajadas "extraordinarias" en los precios de las acciones.

Y, en segundo lugar, ha tenido en cuenta el riesgo de que en próximas jornadas puedan producirse movimientos de precios desordenados en los mercados europeos, incluyendo el español.

¿Qué opinan los expertos?

El debate está servido entre los partidarios de esta operativa y los que se muestran en contra.

Alberto Iturralde, analista independiente, considera que restringir los cortos “es una aberración financiera para los alcistas”. A su juicio se trata de “una medida cosmética” y lo único que hacen es “dificultar las subidas”

Escucha aquí su análisis completo:

Alberto Iturralde: Restringir los cortos es una aberración financiera para los alcistas

Quienes se pronuncian a favor de que se prohíban estas operaciones argumentan que los especuladores aprovechan la situación para desestabilizar el mercado y por ello hay que ponerles freno.

En Capital Radio, José Carlos Díez, profesor de la Universidad de Alcalá ya advertía de la necesidad de esta medida y auguraba que esa decisión se iba a tomar.

José Carlos Díez: "En este momento es un disparate permitir las ventas en corto"

Otros expertos no son partidarios de medidas que restrinjan el libre mercado y señalan que cuando se han puesto en marcha no han tenido el efecto deseado. Miguel Ángel Bernal, profesor de la Fundación de Estudios Financieros considera que esta medida puede paliar en parte la situación pero poco más.

Las ventas en corto se prohibieron sobre todo en el periodo entre 2008 y 2012 en plena crisis financiera cuando las autoridades tomaron medidas para frenar la caída de los mercados y la crisis de deuda europea.

Los vendedores en corto piden prestadas acciones y las venden inmediatamente y de esta forma apuestan a que el precio va a caer antes de comprarlas de nuevo con el fin de devolverlas y se embolsan la diferencia.