El IBEX 35 cierra 2025 con una espectacular revalorización del 46%, posicionándose como el índice más destacado entre las bolsas desarrolladas. Con este telón de fondo, las perspectivas para 2026 siguen siendo optimistas según Bankinter, aunque con algunos riesgos a vigilar.

Bankinter prevé un 2026 alcista, pese a los riesgos en tecnología y geopolítica

Ramón Forcada, destaca el crecimiento económico, la inflación controlada y los bajos tipos como pilares para la renta variable.

Ramón Forcada, director de análisis y estrategia de Bankinter, ha presentado su visión para el primer trimestre de 2026, señalando que "sí que hay argumentos" para continuar con el optimismo en los mercados.

Sin embargo, advierte que "también hay riesgos, y los riesgos yo creo que hay que señalarlos más que otros años". Entre estos destacan la geoestrategia, las salidas a bolsa relacionadas con la Inteligencia Artificial y "la fiscalidad irresponsable de los estados".

Cuatro factores clave para el optimismo

Forcada identifica cuatro pilares fundamentales que sostienen su visión positiva para los mercados en 2026:

  • Ciclo económico expansivo: "El PIB americano desacelera un poquito hacia el entorno del 2, 2,5%, el europeo acelera desde niveles de 1% hasta 1,5% incluso", señala el analista.
  • Inflación controlada: En Europa se mantiene en torno al 2%, mientras que en Estados Unidos ronda el 3%, niveles que no resultan problemáticos.
  • Tipos de interés: "Sin problemas de inflación, los tipos van a seguir estando bajos, incluso bajarán más en Estados Unidos", pronostica Forcada.
  • Beneficios empresariales: Las expectativas apuntan a que las empresas americanas seguirán expandiéndose en torno al 10-12%, mientras que en Europa, tras contraerse en 2025, comenzarán a crecer a un ritmo cercano al 10%.

El sector bancario mantiene potencial

Respecto al sector bancario español, uno de los grandes artífices del excelente comportamiento del IBEX 35 en 2025, Forcada considera que "todavía queda recorrido". El experto explica que "lo que ha sucedido desde la crisis financiera ha sido una anomalía que se ha extendido demasiado tiempo", refiriéndose a que los bancos han cotizado por debajo de su valor contable.

"El sistema financiero está completamente saneado, desde hace ya mucho además. El mercado ha tardado en reconocerlo, ha tenido miedo a que el proceso de bajadas de tipos le hiciera daño a las cuentas de resultados", afirma Forcada, quien considera que el mercado no ha valorado adecuadamente la transformación del sector.

Diversificación global y sectores con potencial

A pesar del buen comportamiento esperado para la banca, Forcada recomienda diversificar las inversiones más allá del mercado español: "España está muy condicionada por el peso de los bancos, que además, como han subido, su peso ha aumentado, y es en torno al 35% del IBEX".

Para 2026, Bankinter mantiene sus recomendaciones de 2025: altos niveles de exposición al riesgo (25% para perfil defensivo y 80% para agresivo) y preferencia por sectores como ciberseguridad, semiconductores, tecnología médica y utilities.

En cuanto a las empresas tecnológicas, Forcada establece un paralelismo histórico: "Es como cuando en la fiebre del oro, quien ganó dinero no fue el que fue a por oro, ganó dinero el que vendió las palas y las tiendas". En este sentido, apuesta por compañías establecidas como Nvidia, Netflix y Microsoft.

Estrategia en renta fija

En el ámbito de la renta fija, Forcada prevé estabilidad en los tipos europeos, con un BCE que "si en algún momento mueve, que me parece improbable, pero si en algún momento moviera, sería más probablemente al alza que a la baja". Para Estados Unidos anticipa más recortes de tipos, especialmente cuando Trump nombre a un nuevo presidente de la Reserva Federal.

Su recomendación para este activo es clara: "Nos alejaríamos de Hygien, compraríamos más corporativo que gobiernos y estaríamos más en plazos cortos y medios, por si acaso".

Con estas perspectivas, Bankinter afronta 2026 con un optimismo cautivador, respaldado por indicadores económicos favorables pero sin perder de vista los riesgos que podrían alterar la evolución de los mercados durante el próximo ejercicio.