Semana “negra” para las tecnológicas chinas en Wall Street. Investigaciones, expedientes y multa ha sido la triada que pone en jaque a empresas como Didi, Tencent o Alibaba. ¿El culpable? El propio Gobierno de su país. ¿Qué busca Pekín con estos movimientos? ¿Es momento de mirar a estos valores?

Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:

China le rompe el corazón a Wall Street tras el "caso Didi"

Las empresas chinas han conseguido 26.000 millones de dólares en salidas a bolsa nuevas en Estados Unidos en 2020 y 2021, según datos de Dealogic

China se ha “puesto seria” y a sus empresas no parece gustarles nada. Todo empezó hace menos de una semana (aunque la disputa entre los gigantes tecnológicos y el todopoderoso Ejecutivo de Pekín viene de lejos).

¿El detonante? Didi, una empresa de transporte privado, la conocida como “Uber China” que lleva negociándose en Wall Street menos de siete días. Ella llegaba con la ilusión de una joven destellada por la novedad y se le dio bien: el día de su estreno rel tracogía subidas de dos cifras.

Pero 48 horas después, esos mismos números se multiplicaban por dos, llegaban al 22%, pero en la zona de recortes.

¿La razón? una investigación abierta por el Gobierno de su país de origen, China, por posible manipulación en el tratamiento de los datos de sus usuarios.

Una investigación que comenzó como una anécdota, pero que como las piezas de un dominó ha ido provocando la caída de otras “gigantes” y “hermanas mayores” como Tencent o Alibaba.

Pekín contra sus empresas

Ante esto la intención del Ejecutivo del gigante asiático parece ser clara: el Gobierno (tras 100 años en el poder) sigue siendo fuerte y las tecnológicas han dejado de ser intocables. Un mensaje alto y claro al mundo que resonaba también en esta casa en voz del ministro consejero de China en España, Yao Fei.

Y puntualizaba el alto diplomático: el Gobierno ha abierto la investigación, pero, según nos decía, las tecnológicas han reconocido las acusaciones.

El caso es que llámense Alibaba, Huawei, Baidu o Tencent, Xi Jinping, en esto es cristalino: no hay impunidad para los delincuentes (en este caso unas tecnológicas que todavía no se sabe muy bien qué leyes han incumplido).

Pero decíamos antes, esta lucha fraticida viene de lejos (y tanto)... recordemos como ya en abril el regulador China impuso a Alibaba la multa récord con 18.200 millones de yuanes (unos 2.400 millones de euros) tras "descubrir" que el grupo de comercio electrónico había abusado de su dominio del mercado.

La "bomba" de Didi

Y la última… la investigación abierta contra Didi por “supuestamente” vulnerar los derechos a la protección de datos de los usuarios. Acusaciones que, por el momento, no tienen fundamento, pero que ya le han costado a la empresa más de 20.000 millones de dólares de capitalización.

Aunque en medio de una creciente tormenta regulatoria en casa, las acciones de Didi ahora cotizan a cerca del 70% del precio de salida de su OPV el 30 de junio.

De todo este “lío” podemos colocar el “punto de partida” en un proyecto de ley aprobado el pasado noviembre de 2020, donde se endurecieron sus normas antimonopolio y se presentaron nuevas directrices para mantener a raya distintas actuaciones.

Un texto que establecía la prohibición de la fijación de precios, el uso de determinadas tecnologías y el empleo de datos para la “manipulación” del mercado. Nada nuevo. Entonces… ¿qué pasa?

Pues todo y de nada a la vez. El contratiempo al que se enfrenta Pekín es al “estallido” de unas empresas a las que quiere parecer “asesinar por el éxito”.

De hecho, lo explica claramente el analista chino, Li Shouzhen, en una entrevista en Financial Times: “El país ha pasado de una regulación "cautelosa" donde las empresas han podido crecer ampliamente a una regulación con el foco en la "innovación y la ciencia", estableciendo normas para asegurarse que estas empresas ayudan a desarrollar tecnologías para desligarse de la influencia norteamericana”.

Una conclusión parecida a la que llegaba en Mercado Abierto hace unos días Julián Coca, responsable de Renta Variable de MCH Investment Strategies que resumía su parecen en tres palabras: "incertidumbre, controversia y medio".

Incertidumbre que aclaraba, es negativa. Y con respecto al Gobierno chino era claro: “es difícil escaparse de él”.

El "descaro" de Xi...

¿El caso de represión más “descarado”? El de Alibaba que, de momento, ha tenido que pagar la multa de 2.400 millones de la que hablábamos y, además, suspender la salida a bolsa de su filial bancaria, Ant Group, valorada en casi 40.000 millones de dólares.

Luego…desde Tencent hasta Baidu, pasando por JD.com o ByteDance, dueños de TikTok también han tenido que rectificar por orden directa del regulador su política de actuación. Ojo de halcón que se afila, en especial, con las que eligen irse a mercados extranjeros.

Como fue Didi. El Gobierno, a través de una tribuna en el diario Global Times, afín al Partido Comunista, justificaba su decisión en las últimas horas de la siguiente manera: “En concreto, en Didi, sus primeros y segundos accionistas son todas empresas extranjeras, y el país necesita tener una estricta supervisión de seguridad de la información, que es tanto para mantener la seguridad de la información personal como para mantener la Seguridad Nacional”

Y parapetándose en la defensa de sus intereses sus empresas sufren en bolsa. Pinduoduo, Baidu, JD.com y, por supuesto, Didi han perdido en la última semana miles de millones de dólares de capitalización que, a día de hoy, será muy difícil de recuperar, según los analista.

Entrar ahora: "posible"

¿Son entonces ahora oportunidades de compra? No lo descarta Rafael Damborenea, profesor de finanzas en EUDE Business School.

Una idea que también firma el gestor de fondos de Renta4, Celso Otero.

Aunque otro de nuestros analistas, Ricardo González, de GPM, nos daba un dato curioso: los inversores no están ahora tan interesados por los estrenos en bolsa de las compañías chinas, al contrario de lo que sucedía hace unos años.

¿China como destino de inversión? aquí no son optimistas ninguno y, en especial, Ramón Pardo, responsable de relación con los inversores de Gesconsult.

La "gran muralla" digital

Dos nombres propios: Alibaba y Tencent, aquellas con las que comenzó la “gran conquista tecnológica” de China y que ahora ven como el mismo Gobierno que las aupó a la cima, amenaza con “destronarlas”.

Sin ir más lejos, en las últimas horas el regulador chino ha multado 22 operaciones de compra o inversión con 500.000 yuanes cada una, unos 65.000 euros. De estos movimientos, ocho pertenecen a Didi, seis a Alibaba y cinco a Tencent. Cantidades simbólicas para empresas que facturan al año miles de millones, pero que se pueden ller como un “toque de atención” de los reguladores a quienes parece que no les “temblará” el pulso para hacer entender a la poderosa industria tecnológica china “quién manda aquí”.

Las empresas chinas han conseguido 26.000 millones de dólares en salidas a bolsa nuevas en Estados Unidos en 2020 y 2021, según Dealogic, la mayor cifra desde la OPV sin precedentes de Alibaba en 2014.

Y el Gobierno lo deja caer: “Queremos empoderar a nuestras tecnológicas. Son libres de innovar”, pero matizan: “hasta cierto punto”.