Esta semana arranca una ampliación de capital histórica en el parqué español: la emisión de nuevas acciones de DIA por un valor de 1.000 millones de euros. La empresa justifica la operación calificándola como la salvación de la mítica cadena de supermercados. Una compañía con 42 años de historia que empezó su debacle hace tan solo tres. En ese tiempo ha pasado de estar en el Ibex 35 a valer solo cinco céntimos.

Te contamos su historia en este podcast de Expediente Abierto.

Desde el Ibex 35 hasta los cinco céntimos: la historia de la decadencia de DIA

Corría el año 1979 y en la calle Valderrodrigo, en la urbanización madrileña de Saconia, abría la primera tienda de lo que después sería un imperio de la gran distribución: DIA. Aquí la compañía presentaba un concepto totalmente novedoso y desconocido hasta la fecha en España: el formato 'descuento'.

Entonces nacía una empresa con un modelo de éxito, tal y como se acabó confirmando. Un modelo basado en las franquicias y en los 'supermercados de proximidad', establecimientos pequeños pero abundantes en los barrios.

Así, DIA se convirtió en uno de los supermercados favoritos de los españoles pero también en toda una multinacional empleadora de miles y miles de trabajadores. Con la llegada del nuevo siglo, DIA vivía una época dorada y en julio de 2011 decidió dar el salto al mercado español. Fue el 5 de julio cuando empezó a cotizar en las cuatro bolsas de nuestro país.

Solo tardó año y medio en entrar en el selecto club de los 35. Su llegada al Ibex se produjo el 2 de diciembre de 2012 y su pertenencia al índice se mantuvo estable durante años hasta que llegó la debacle de DIA.

Algunos creen que el germen de la caída de ese imperio data de 2014, cuando DIA compró por un euro el 100% de las acciones de los supermercados El Árbol. Esta compañía que arrastraba un préstamo participativo de 52 millones y una deuda de 99 millones que tendría que asumir ahora el comprador, es decir, DIA.

Aunque no fue hasta 2018 cuando la crisis de DIA salió a flote y la onda expansiva llegó a la bolsa. El peor momento se dio el 15 de octubre de 2018. Ese día la cadena de supermercados se desplomó un 42%. En una sola sesión. Y todo por el profit warning que había lanzado ese mismo dia. Dijo que en 2018 esperaba que su ebitda cayera desde los 568 millones hasta los 350 millones, lo que suponía un desplome del 38%.

Dos meses más tarde, la caída bursátil era tal, que el Comité Asesor Técnico del Ibex 35 decidió sacarla del aclamado índice. Y desde entonces, DIA ha caído sin parar hasta alcanzar nuevos mínimos históricos periódicamente.

De hecho, a día de hoy la acción de DIA vale cinco céntimos frente a los casi dos euros a los que llegó a cotizar en 2015. Además, la empresa tiene una deuda de 1.276 millones a cierre de 2020, una cantidad 4 veces mayor que su ebitda y enn cinco años sus ventas se han desplomado un 23%.

En 2019 llegó el que quería proclamarse como si salvador: Mijail Fridman, el magnate dueño de lo que se conoce como el ‘Mercadona ruso’. Lanzó una OPA millonaria y se quedó con un 74% del capital. Y desde entonces, ha ido inyectando dinero en la cadena de supermercados.

Tanto que a partir de este martes, en una nueva ampliación de capital, va a inyectar otros 769 millones. Una ampliación con la que DIA emitirá acciones por un valor que triplica su capitalización bursátil actual y que evitará que la empresa entre en causa de disolución.