"Emergentes sí y siempre", es la respuesta casi unánime de las gestoras cuando preguntamos si hay que incorporar en cartera a los países en vías de desarrollo.

"Hay muchas empresas que no se pueden capturar si no se invierte en emergentes", es uno de los puntos a favor de esta inversión según Jaume Puig, director general de GVC Gaesco, quien señala a Corea del Sur como uno de esos países.



Desde GVC Gaesco ponderan el crecimiento de la clase media en emergentes, una visión que también respalda Pictet Asset Management: "El desarrollo de las clases medias tiene como consecuencia el traslado de la población rural a las ciudades y por ello hay que invertir en sectores como infraestructuras y tecnología", señala Patricia de Arriaga, subdirectora general de Pictet AM en España. En este contexto especial atención a China, que trabaja para convertirse en 2025 país con más implantación de inteligencia artificial en el mundo:



¿Cuánto es recomendable tener en cartera? "Depende del perfil de cada inversor", señala Álvaro Antón Luna, head of Pan Alternative Business Development Southern Europe en Aberdeen. "Un consultor de fondos de pensiones diría que en el largo plazo hay que tener un 10% de renta variable y un 10% de renta fija emergente", explica.

Una idea que apoya Luis Martín, responsable de ventas en España de BMO, quien destaca el recorrido al alza que tienen los emergentes: "no tener nada de emergentes en cartera supone renunciar al 60% de la economía mundial".

Aunque existen ciertos matices: "Los emergentes pueden ser un complemento adecuado para las carteras, pero no para todas, ya que históricamente se han caracterizado por su elevada volatilidad", advierte Patricia de Arriaga, subdirectora general de Pictet Asset Management en España. Idea que apoya Alejandro Varela, gestor de Renta 4: "en perfiles conservadores podría ser desaconsejable la inversión en emergentes".

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