Se llama Anthony Levandowski y en Uber no le quieren. En medio, una historia de competencia corporativa y una intriga relacionada con el posible robo de documentos comerciales confidenciales.

Levandowski es uno de los ingenieros más destacados de Silicon Valley en el desarrollo del coche autónomo. Uber le contrató como la gran esperanza para esa división de la compañía, y se lo ‘robó’ nada menos que Google. En realidad, a Waymo, la empresa de Alphabet que también trabaja en los coches sin conductor.

¿Qué hay detrás de este despido? La negativa por parte de Levandowski a entregar unos documentos y responder a un requerimiento de un juzgado. Y es que Levandowski está en el ojo de huracán después de que Waymo le señalara como responsable de que una parte de su tecnología cayera en manos de Uber.

En concreto, aunque Levandowski no ha sido acusado firmemente, pero al parecer estaría detrás del ‘robo’ de hasta 14.000 documentos del sistema de Waymo, según asegura la compañía propiedad de Alphabet.

Tras los primeros requerimientos del juez Uber decidió desplazar a Levandowki del cargo para el que le había contratado. Pero ahora que éste se ha negado a obedecer una petición el juzgado y a cooperar en la investigación, la compañía decide despedirle. Uber quiere tomar el control de la situación antes de que el vehículo sin conductor pueda estrellarse en su propia casa.