El Banco de Japón mantiene su política monetaria y retrasa de nuevo los plazos para lograr su meta de inflación. Deja sin cambios su programa de compra masiva de activos y también los tipos de interés en el -0,1% a pesar de las  presiones de la economía mundial, la fortaleza del  yen y la fragilidad del consumo. En cuanto a la inflación, espera que si sitúe en torno al 2% bien entrado 2017 o incluso a principios de 2018. Hasta ahora sostenía que lo lograría en la primera mitad del año que viene. Además ha puesto en marcha un programa de préstamos, de más de 2.700 millones de dólares, para los bancos que operan en las zonas afectadas por el terremoto de este mes.

 

Hoy se han publicado varios datos macro de Japón. Entre ellos precisamente el IPC de marzo que ha bajado un 0,3% interanual. También la producción industrial que ha subido un 3,6% en marzo. Dato que contrasta con la contracción de un 6,2% de febrero. Las industrias que más han contribuido han sido las de equipos de transporte, maquinaria y metales. Y un par de referencia más: el paro ha descendido hasta el 3,2% y el gasto medio de los hogares ha bajado un 5,3% interanual.