Los mercados asiáticos han cotizado a la baja durante esta sesión por un triple efecto. Las preocupaciones sobre las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, unos datos de producción industrial japoneses débiles y los escándalos políticos en Corea del Sur.

En Japón el Nikkei de Tokio ha cerrado con recortes.  Los inversores esperan nuevos mensajes de banco central que comienza una reunión de política monetaria de dos días. Pero la mayoría de los analistas no esperan sorpresas por su parte. Hoy la operación que ha estado en el foco ha sido la fusión de las tres mayores navieras japonesas: Mitsui Lines, Nippon Yusen y Kawasaki Kisen. Los títulos de Nippon Yusen han subido un 11%, su mayor subida intradía desde mayo de 2013. Mitsui han repuntado un 15%, el mayor nivel desde marzo de 2008 y los de Kawasaki han rebotado hasta un 10%

En Corea del Sur, la empresa de transporte de contenedores Hanjin ha subido un 26% tras conocer las noticias del Gobierno surcoreano que quiere establecer una compañía de financiación para los buques respaldada por el estado para apoyar a esta industria.

En Singapur, hay que destacar las subidas del Grupo DBS, está estudiando comprar el banco australiano ANZ y sus negocios minoristas en Singapur, Hong Kong, China, Taiwán. El precio no ha sido desvelado aunque varias fuentes apuntan a que pagará 80 millones más del valor contable de la entidad. Además asume pérdidas de 200 millones.

En Hong Kong, el conglomerado Hutchinson Holdings ha subido 1,5% después de que el periódico hongkonés Economic Journal haya dicho que venderá un edificio comercial por 4.600 millones de dólares. También en el lado de las subidas, Bank of Communications, tras presentar resultados mejores de lo esperado. En el lado de las bajadas, la aseguradora AIA Group Limited, ha caído más de un 5%. El motivo ha sido que China Union Pay ha suspendido los pagos con tarjeta de crédito en la mayoría de las pólizas de seguros. Es un paso más en las medidas contra la fuga de capitales de China. Según Goldman Sachs, solo en septiembre la fuga de capitales de China ha sido de 80.000 millones de dólares.