La incertidumbre y el mal comienzo de año en los mercados se está haciendo notar en las entidades financieras y en los grandes gestores de activos de EEUU. Le ha ocurrido a Bank of America. La debilidad de su negocio de trading ha provocado una caída del 18% del beneficio de Bank of America. El segundo mayor banco de EEUU por activos ha visto afectada esa actividad por la desaceleración económica mundial y la incertidumbre sobre las subidas de tipos de interés en su país.

El beneficio, no obstante, ha estado en línea con las expectativas, debido a la complicada situación del sector en los últimos trimestres. La entidad ganó 2.200 millones en el último trimestre. Los ingresos totales cayeron un 6,6% hasta los 19.700 millones. Los ingresos en la división de trading de bonos, divisas y materias primas cayeron un 17,5%.

Pero el complicado escenario de los mercados ha perjudicado también a las cuentas de Black Rock. El mayor gestor de activos del mundo ha anunciado un descenso de sus ganancias de un 20% gasta los 657 millones de dólares, por debajo de lo previsto por los analistas. Sus ingresos fueron de 2.600 millones. BlackRock concluyó el primer trimestre del año con 4,74 billones en activos bajo gestión, frente a los 4,65 de finales de 2015. La compañía ha confirmado que ha llevado a cabo una reestructuración para reducir y simplificar su organización y mejorar la eficiencia.