Las bolsas arrancan con buen pie. Tanto en este lado como al otro del Atlántico enero ha marcado un buen inicio de ejercicio para las bolsas, deseosos por saber si esta va a ser la directriz que marquen en lo que queda de año, cumpliendo el patrón del famoso ‘efecto enero’.
En el caso del selectivo español, el Ibex encara su mejor cierre bursátil mensual desde noviembre de 2020 con una subida de casi el 10%.
Tendencia similar en el caso de la media europea, del Euro Stoxx 50 que escala más del 8% en el primer mes del año, al igual que la bolsa francesa o que el Dax germano. Aunque solo hay un índice europeo que mejora el comportamiento del Ibex 35 en el arranque de ejercicio: la bolsa de Milán con una revalorización del 11%.
2008, un ejemplo de que el 'efecto enero' funciona
El efecto enero no es más que un patrón estacional que marca el comportamiento que van a tener las bolsas el resto del año. Al menos, debería hacerlo, pero ya sabemos que en el mercado de valores no existe una ciencia exacta.
Uno de los mejores ejemplos en los que se cumplió este patrón fue en 2008. Un año marcado por los números rojos tal y como pronosticó su primer mes con un Ibex 35 que se dejaba por el camino casi un 13%.
"Por norma general, puede ser un aviso de la continuación del año. Viendo la manera en la que terminaron los índices el año pasado y la forma en la que empieza este es posible que tengamos un año bastante más tranquilo que 2022", apunta Juan Esteve, director de inversiones de Kaumarkets.
Escucha el análisis completo a continuación:
Los índices bursátiles han terminado enero con fuertes subidas con el ánimo de alimentar el apetito inversor de que se cumpla el 'efecto enero'
Aunque la tendencia alcista se ha consolidado en las bolsas hay un aspecto que llama la atención a Ricardo González, gestor de GPM y autor del libro "El código de Wall Street".
"Destacaría el mejor comportamiento de Europa e índices emergentes respecto a Estados Unidos. Si se mantiene la debilidad del dólar es previsible que dure el buen comportamiento de estos mercados", explica el gestor.
Otra de las características del famoso ‘efecto enero’ es que suele haber un mayor movimiento en los mercados y mayor demanda.
En esta ocasión no sabemos si los motivos son fiscales o más bien psicológicos, con las ganas de dejar atrás un 2022 complicado. Sea como fuere, algunos expertos consideran que estamos asistiendo a un excesivo optimismo en las bolsas. Antonio Castelo, analista de iBroker, no entiende la "excesiva complacencia de las bolsas ni la escasa volatilidad del Euro Stoxx50".
Por no hablar de que la inflación continúa dando nuevos sustos. Enero no ha sido un buen mes en este sentido. El dato adelantado de enero sitúa al IPC en España en el 5,8%, lo que supone un nuevo repunte y con un nuevo máximo protagonizado por la inflación subyacente que se sitúa en el 7,5%, es decir, el dato más alto desde 1986.
Por lo que Antonio Castelo advierte de que el mercado no está descontando el verdadero escenario de inflación que vive la eurozona. ¿Significa esto que vayamos a dejar de asistir a ganancias en bolsa? No necesariamente, pero es poco probable al ritmo de ahora, en opinión de Ignacio Cantos de ATL Capital.