La espantada en bolsa por el coronavirus ha contagiado a Telefónica y ha provocado que entre en subasta de volatilidad esta tarde después de desplomarse más de un 6%. Sin embargo, el negocio de la operadora no se ve impactado por el coronavirus.

La teleco ha llegado a caer por debajo de los 5,30 euros por acción, unos niveles que no registraba desde el año 2006, cuando todavía ni siquiera había salido el que es considerado el primer smartphone, el iPhone de 2007.

El sector aéreo ha sufrido su peor caída en bolsa desde el 11S porque está suspendiendo vuelos y eso podría lastrar su beneficio. Los bancos se desploman por miedo a que el BCE siga con su política acomodaticia para paliar los efectos del coronavirus en el mercado y eso podría impactar en sus cuentas.

No obstante, al negocio de las operadoras no le afecta la cancelación de vuelos y reservas o una bajada de tipos del BCE.

¿Qué explica entonces la caída semanal de en torno al 12% de Telefónica? Según Antonio Aspas, socio de Buy & Hold, entra en juego los últimos resultados "peores de lo esperado" y "la tendencia bajista desde hace años".

ANÁLISIS: Por qué Telefónica cae en bolsa