La cadena de comida rápida ha vuelto a la bolsa casi diez años después de abandonarla y al cierre se ha dejado un 18,25% hasta los 6,25 euros por acción. El precio fijado para el estreno era de 7,75 euros por acción, en la parte baja del rango establecido y que era de entre 7,75 y 8,75 euros.

El objetivo de Telepizza es captar unos 550 millones de euros con esta operación. De ellos, 118,5 millones de euros procederán de una Oferta Pública de Suscripción (OPS), con la emisión de hasta 16,9 millones de acciones, y 431,5 millones de euros de una Oferta Pública de Venta (OPV).

En el folleto, la compañía destaca que prevé incurrir en pérdidas este año debido a la amortización del fondo de comercio y de otros inmovilizados intangibles derivada de los recientes cambios en la normativa contable española, lo que afectará de forma negativa su capacidad para distribuir dividendos. No obstante, el presidente de la compañía ha anunciado su intención de retribuir a los accionistas que han confiado en la cadena de restauración con un dividendo en dos años.

En este sentido, Telepizza no tiene previsto el pago de un dividendo sobre los resultados de 2016. Va a reinvertir las ganancias y el efectivo generado en el corto plazo en hacer crecer el negocio y reducir el apalancamiento. Lo ha explicado en la siguiente entrevista su presidente Pablo Juantegui.

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