El séptimo banco español ha hecho frente al contexto negativo sobre el sector bancario y ha sorprendido con una subida en los primeros minutos de un 9% hasta los 1,2 euros por acción. Poco después se ha moderado el repunte hasta el 5%.

La entidad malagueña ha sacado al mercado 625 millones de acciones de nueva emisión, equivalentes al 40,3 % de su capital, al precio más bajo de la horquilla de entre 1,10 y 1,40 euros fijada en el folleto de la operación.

El salto al parqué se produce después de que la oferta quedara ampliamente cubierta y servirá a Unicaja, entre otras cosas, para devolver la ayuda de 604 millones de dinero público inyectado por el Estado en Caja España-Duero, adquirida por Unicaja.

En el primer análisis tras conocerse el estreno, Ramón Carrasco, analista de Bankinter, ha calificado de "muy positivo el debut"y considera que "va ser un respiro a corto plazo para el sector financiero que había sufrido una elevada volatilidad". Aún así, la recomendación para los inversores particulares, a corto plazo, sigue siendo esperar hasta comprobar cómo evoluciona en bolsa, sus planes estratégicos y cómo van cumpliendo las expectativas que han comunicado en el folleto. A medio plazo, sí podría ser interesante una vez que se limpie el papel de la salida a bolsa.



Los directivos de Unicaja restan importancia salir a bolsa en la parte baja de la horquilla. Su director financiero, Pablo González cree que la ampliación de capital cubre las necesidades de capital del banco andaluz.

El presidente, Enrique Sánchez del Villar, cree que la entidad ha mantenido la independencia en un periodo complicado para el sector financiero. Cree que a pesar de las turbulencias, y tras los sucesos con banco Popular y Liberbank, consideran que el momento de salir a bolsa ahora, es el adecuado.

Los directivos no explican cómo ha ido la demanda, pero apuntan a que ha superado varias veces la oferta , como explica su financiero. Dentro del accionariado, se encuentra una base de inversores internacionales. Más del 50% son americanos, el 36% inversores de Londres y el 13% demanda doméstica.