Los accionistas de Ferrovial van a vivir este jueves una de las jornadas más decisivas de la historia de la empresa: van a tener que votar en la junta general, entre otros puntos, el traslado de la sede de España a Países Bajos. Una decisión que la empresa ha justificado por razones económicas y estratégicas y que le ha supuesto un enfrentamiento con el Gobierno. En Capital Radio nos preguntamos ¿qué votarán los accionistas minoritarios en la junta de Ferrovial?. A lo que responde Antonio Selas, socio de Cremades y Calvo Sotelo y miembro de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec)

Escucha la entrevista completa aquí:

¿Qué votarán los accionistas minoritarios en la junta de Ferrovial?

Nos lo cuenta Antonio Selas, socio de Cremades y Calvo Sotelo y miembro de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec).

Los accionistas minoritarios actúan de forma individual, cada uno ejerce su derecho de voto en fundición de su criterio. Desde la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) entiende que “lo normal sería que votasen a favor de lo propuesto en el orden del día”. Es decir, a favor de la fusión de Ferrovial con su filial de Países Bajos lo que supondrá el traslado de la sede social a ese país en los próximos meses.

Con esa operación, y la posterior cotización en la bolsa de Wall Street, desde la AEMEC creen que los accionistas conseguirán un mayor rendimiento para su inversión ya que la empresa tendrá acceso a una mejor financiación y un mayor crecimiento en el mercado estadounidense y por tanto generará un mayor beneficio.

¿Perderán poder los minoritarios en Países Bajos?

Sobre la opinión de algunos fondos soberanos que han argumentado que el traslado a Países Bajos podría reducir el poder los accionistas minoritarios en la toma de decisiones, Antonio Selas, socio de Cremades y Calvo Sotelo y miembro de Aemec, no cree que esto sea así e insiste en que la propuesta beneficia claramente a todos los accionistas. “Creo que son advertencias teóricas pero no un motivo suficiente para rechazar la propuesta. A pesar de ese riesgo, los beneficios serán superiores”, apunta.