El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha asegurado esta mañana que la política monetaria del BCE es apropiada y que incluye la recompra de bonos al menos hasta final de año y tipos históricamente bajos hasta mucho más allá con el fin de estimular la inflación.

En una conferencia en Fráncfort, Draghi aseguró que el BCE comprará deuda pública y privada de la zona del euro hasta finales del año o hasta el proceso necesario. "No veo razón para desviarnos de las indicaciones que hemos estado dando sistemáticamente en las declaraciones de nuestras ruedas de prensa", insistió el presidente. 

"Antes de hacer cualquier alteración en los componentes de nuestra postura -tipos de interés, compras de activos y orientación- necesitamos tener la confianza suficiente en que la inflación se alinee con nuestro objetivo en un horizonte a medio plazo, y que se mantendrá ahí aunque haya una política monetaria de menor apoyo", añadió.

El BCE considera que la inflación, que en marzo bajó medio punto hasta el 1,5%, todavía depende de la política monetaria muy expansiva.

El BCE ha comenzado este mes de abril a reducir el volumen de deuda pública y privada, que compra hasta 60.000 millones de euros, 20.000 menos de lo que adquirió durante el último año. La entidad presta el dinero a los bancos semanalmente al 0% y les cobra un 0,4% por el exceso de sus reservas.