Aunque solo es una prórroga de 90 días de los aranceles más pronunciados entre China y Estados Unidos, es tiempo suficiente para atraer a las empresas a reiniciar las operaciones de fábrica y comenzar los envíos.
Arrancar de nuevo la maquinaria no será fácil. Los vendedores de importaciones chinas tendrán que enfrentarse a varios riesgos, como un repentino aumento de la demanda de transporte marítimo que elevará los costos y creará rechazos. Además, tendrán que reaccionar rápido. En una ventana de 90 días las empresas no tienen mucho margen de maniobra cuando hablamos de cadenas de suministro transoceánicas.
Los costes para las navieras se ha disparado por el aumento de la demanda que ha generado la pausa arancelaria entre las dos potencias económicas
Almacenes llenos en China
La prioridad para las compañías estadounidenses será enviar el mayor número de productos en el menor tiempo posible. El enfrentamiento arancelario ha provocado que los almacenes de las fábricas de China se llenaran ante el frenazo del transporte por mar.
Un impulso de la demanda para el que la cadena de suministro no está preparada. A corto plazo, el transporte marítimo será caótico y los precios de los contenedores se dispararán. Las tarifas de los fletes marítimos podrían subir por la demanda reprimida.
Los empresarios que dependen de las exportaciones anticipan un aumento relevante de los costes. Pese a que podrán reanudar su actividad, podrían incrementar gastos hasta el 40% en el caso del minorista de calzados Deer Stags.
El margen bruto habitual para las empresas de consumo oscila entre el 40% y el 50%. Con lo cual, un arancel del 30% resulta difícil de integrar en sus modelos de negocio.
Las industrias críticas también han expresado su preocupación, dado que el inventario comienza a agotarse. Aunque los almacenes de suministros como jeringas, aparatos intravenosos o ventiladores están al 80% de su capacidad, se prevé que a finales de junio ronden el 10%. La perspectiva es de un aluvión de pedidos durante estos 90 días. Porque es difícil vaticinar qué ocurrirá cuando transcurran estos tres meses.
En el corto plazo el transporte marítimo podría encarecerse un 20% entre China y la costa oeste de Estados Unidos. Si bien es cierto que había caído alrededor del 50% desde el 1 de enero.