La inteligencia artificial, la IA, es el tema central en los mercados financieros este 2026, pero la situación actual dista mucho de ser comparable a la burbuja de las puntocom del año 2000, según afirma Álvaro Manteca, responsable de estrategia de Banca Privada de BBVA.
"Podemos decir con claridad que no estamos en una burbuja como la que se formó entonces", asegura Manteca. A diferencia de las puntocom, donde muchas empresas "no tenían clientes, no tenían ingresos, apenas si tenían modelos de negocio", la IA es "una realidad contrastada" presente en productos y servicios que utilizan millones de personas en todo el mundo.
No obstante, Manteca señala tres incertidumbres principales: la concentración del mercado, los enormes requisitos de infraestructura y la circularidad entre las grandes tecnológicas. "Las cinco empresas que están participando del despliegue de la IA capitalizan más que todas las bolsas europeas juntas", destaca, añadiendo que "solo Nvidia pesa más que las 50 mayores empresas europeas".
Un dato relevante: los chips utilizados para entrenar modelos de IA "se queman literalmente a los 24 meses" debido a la intensidad de trabajo, aunque las empresas los amortizan en períodos de cinco o seis años, lo que podría estar sobreestimando beneficios anuales.
Aquí tienes todo lo que nos ha contado Álvaro Manteca
Oportunidades de inversión
Desde BBVA recomiendan invertir en los "cuellos de botella" de la infraestructura de IA, como chips especializados, generación energética, memorias de alto ancho de banda y equipos de refrigeración líquida. "La demanda excede con muchísimo a la oferta", indica Manteca.
Para inversores más conservadores, BBVA aconseja diversificar en empresas industriales, energéticas, financieras y utilities, aprovechando un previsible impulso fiscal positivo tanto en Europa como en Estados Unidos.
Manteca prevé que 2026 será "un año de mayor amplitud de mercado" donde "ya no van a ser solo los cinco, los siete magníficos los que tiren del carro", con un crecimiento de beneficios cercano al doble dígito tanto en Europa como en Estados Unidos.
Aunque a nivel macro aún no se aprecia completamente la ganancia de productividad que genera la IA, Manteca concluye que "a nivel micro, a nivel individual, todos estamos detectando que ganamos mucho tiempo, que podemos hacer más cosas y mejor con la ayuda de la inteligencia artificial".
