¿Qué es el ser digital? ¿Todo el mundo está hiperconectado? ¿Cuál es nuestra relación con la tecnología? ¿Cómo nos ha cambiado? ¿Y a nuestro modo de vida? Hablamos de BigData, en colaboración y con el asesoramiento de PiperLab.

Hoy nos acompaña Manuel Ruiz del Corral. Él es Ingeniero de Telecomunicaciones, especializado en Bioingeniería y Telemedicina. Es autor del libro “Ser Digital: Hacia una relación consciente de la tecnología”.

Espacio Big Data, en Capital Radio

Hablamos de Big Data con Manuel Ruiz del Corral, Ingeniero de Telecomunicaciones, especializado en Bioingeniería y Telemedicina. Autor del libro "Ser Digital, Hacia una relación consciente de la tecnología” y con Esther Morales, Patricia Pascual y Maite Gilarranz, de PiperLab

Participan también Maite Gilarranz, co-fundadora de PiperLab y Julio Rodríguez, director de la red de mentoring de España, IESE Alumni Mentoring Manager y Socio de Avanda Consultores.

¿Qué es el ser digital?

¿Dónde miramos al andar por la calle? Seguramente echemos más de un vistazo a nuestro móvil. Por diversión, por trabajo, porque nos está indicando una dirección. "Poca gente no es digital. Lo importante es saber gestionarlo", explica Manuel Ruiz del Corral.

El auto de este libro, que trata de dibujar una relación consciente de la tecnología, señala que él mismo se dio cuenta en cierto momento de que cada vez toleraba menos la concentración. Buscaba y esperaba esa interrupción de consultar el teléfono, de fragmentar la atención.

¿Por qué cada vez toleramos menos el silencio?, se preguntaba. Y no era el único. De hecho ya empezaban en 2010 a surgir estudios sobre el impacto de la tecnología en nuestras capacidades cerebrales.

“Recuerdo un máster de alta dirección sobre gestión del tiempo y gestión de la atención y pensé que eso ya no valía. Cuando suena un teléfono, la atención cambia. Todo eso que nos enseñaban ya no valía”.

Pero para Manuel Ruiz del Corral hubo un punto de inflexión, vídeo que cambió totalmente su percepción. En él se veía a una chica a la que se le caía el móvil a una carretera. Sin pensarlo, se lanzaba a por él, incluso arriesgando su propia vida.

¿Cómo algo que es 100% material puede llegar a cambiar nuestros propios impulsos? Eso hizo que le surgieran otros interrogantes, por ejemplo ¿cómo la tecnología nos está afectando? ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra relación con ella?

No por esto debemos demonizar la tecnología, sino que, como explica este Ingeniero de Telecomunicaciones, debemos saber que la tecnología tiene muchas bondades y aspectos positivos. Pero tenemos también que vigilar los aspectos que haya que mejorar.

“Es como la comida: no por comer mucho de algo nos va a sentar mejor. Tenemos que saber lo que comemos y cómo lo comemos”.

Y es que la importancia de la tecnología es innegable. No solo como un elemento que ha cambiado nuestro modo de vida, sino incluso nuestra cultura, afecta a nivel sociológico.

En este sentido Maite Gilarranz, co-fundadora de PiperLab, recuerda que la definición de las generaciones más recientes (millennials, generación Z o T) se basa en la tecnología, en los avances tecnológicos que comprenden esas franjas.

Es más, la generación Y o millennial, son los primeros nativos digitales; la generación Z ya nacen plenamente integrados en la cultura digital. E incluso la generación T, nacidos después de 2010, reciben su nombre de “táctil”. "Son niños que ya han nacido con un móvil o una Tablet en la mano.

Ahora mismo estamos en esa era de “lo táctil”, pero el futuro inmediato puede pasar por la voz (dicen que es la siguiente revolución digital, que apenas acaba de comenzar con los asistentes personales). O por implantes colocados en el propio cuerpo, como audífonos o incluso chips en la mano para abrir puertas o integrar la tarjeta de crédito.

¿Hay distintos tipos de digitalización? Pregunta Julio Rodríguez, director de la red de mentoring de España.

La capacitación digital y las habilidades digitales están en todas las agendas educativas y políticas. “Hay mucho más que manejar o tocar la pantalla, hay que comprender lo que hay detrás de ello y sobre todo de los datos que estamos facilitando”.

Sobre eso, todavía tenemos mucho que aprender. Es de una gran importancia, vigilar nuestros datos, saber a quién los cedemos y para qué.

“Sí que es verdad que ha crecido la concienciación, con acontecimientos protagonizados por grandes empresas casos como los de Cambridge Analytica”, pero todavía queda mucho por hacer.

Aunque estas polémicas han llevado el asunto al debate social, todavía hace falta educación, concienciar a las familias e incluso avanzar en la legislación, a todos los niveles.

Hiperconexión, presente y futuro

¿Qué va a pasar a partir de ahora, en el plano tecnológico? En su libro, Manuel Ruiz del Corral habla de hiperconexión de datos, incluso de hiperconexión de personas.

Lo que está por venir es la sensorización de casi todos los objetos. Se viene tempo hablando mucho del 5G, que se ha comenzado a implantar y que, en esencia, aporta mucha más rapidez, con lo que permite conectar cada vez más cosas.

“Por ejemplo, se puede conectar el cartón de leche, con lo que se detecta que está casi vacío, se da la orden de comprarlo y un drone te lo trae a casa”. Tareas tan cotidianas podrán automatizarse de principio a fin y aunque pueda sonar a ciencia ficción, ya tenemos la tecnología para hacerlo.

Esto se podrá extender a cosas tan útiles y vitales como monitorizar a enfermos crónicos y tener controladas sus constantes y adelantarse en la prevención.

La tecnología tiene grandes bondades. Pero también se genera un debate ético, sobre todo en la materia de la prevención y con ello la predicción.

La otra cara de la moneda, es si “el hecho de que algoritmo prediga un comportamiento, supone que realmente ibas a tener ese comportamiento o no”.

Es lo que se podría considerar el efecto Pigmalión, que en psicología y pedagogía se refiere a la potencial influencia que ejerce la creencia de una persona en el rendimiento de otra, aplicado a la tecnología.

Con el auge de la tecnología y la digitalización, han surgido movimientos en contra, por los riesgos que conlleva. Manuel Ruiz del Corral se fija en su libro en los fenómenos más extremos que se han planteado a raíz de esta revolución.

También cita por ejemplo a los Luditas que quemaban telares durante la Revolución Industrial, para impedir los riesgos que venían aparejados a la industrialización.

En todo caso, Manuel Ruiz del Corral concluye que él sí es "un firme defensor de que la tecnología puede hacer un mundo mejor, pero hay que apostar por ello, invertir en ello".